Y de las cenizas, surge

La habitación con sellos.

Es fácil saber cuando duermes y una luz aparece para destruir tus sueños para hacerte volver al mundo real y olvidar cualquier cosa que el sueño hubiera presentado.

Y eso es lo que siente Yuuji en este momento, su cuerpo está acostado en algo humedo pero ni su piel ni su ropa mojada, sus ojos están cerrados pero puede sentir una extraña iluminación a su alrededor, lentamente abrió sus ojos y pudo notar su entorno.

Un mar rojo rodeaba su alrededor al igual que una gran pila de huesos, algunos eran animales, otros eran humanos, y en el centro, si es que podía llamarlo centro, había una gran pila de huesos que llevaban a un templo en la cima.

"Que extraño, se siente familia" - es el pensamiento del joven cabellos de melocotón, ¿Tal vez alguno de su infancia? Pero antes de incluso poder acercarse a subirlo algo más llamo su atención.

Una voz.

Una voz que hace unos momentos decía que podría vencer a la criatura de la cual su familia le había contado como cuento infantil, venía como a la lejanía, y decía el nombre de Yuuji.

Por un segundo, pensó que tal vez era otro sueño porque veía todo negro, no, eso sería mentir había un leve tono rojizo entre la oscuridad.

- ¿D-Donde? - no pudo ni terminar de realizar su pregunta cuando unos pasos sonaron a su alrededor y una mano que rozo sus cabellos retiraban lo que estubiera obstruyendo su visión.

La habitación estaba llena de sellos en todas sus paredes, la iluminación eran velas por el suelo, Yuuji quiso moverse pero se dió cuenta en ese momento las cuerdas que ataban su cuerpo.

- Eres un ser curioso, ¿Lo sabías? - desde su posición usando la silla como lo haría un estudiante que habla con su compañero del putitre trasero Gojo le comenta al joven.

- ¿Gracias? - dijo Yuuji mirando confundido al hombre - disculpa ¿Dónde está mi padre? ¿Dónde estoy? - pregunta el joven.

- ¿Ves esto? - ignorando olímpicamente su pregunta Gojo alza un objeto, era un dedo parecido al que se comió Yuuji - Este es un dedo que pertenece a Ryomen Sukuna la maldición mas poderosa de todas, si una maldición la come sus habilidades aumenta pero si un humano lo hace es probable que muera, pero henos aquí - dice con una gran sonrisa.

- ¿Entonces esto no es cielo y tú no eres Emma sama guapo? - pregunto Yuuji buscando la reacción del adulto pero en vez de eso sintió como si fuera jalado otra vez, ¿Aparecería en ese lugar con calaveras otra vez? No podía ir, tenía que buscar sacar información del hombre frente a él.

- Lindo halago, me haces crecer mi ego pero no funcionará, además no eres mi tipo - Responde sonriente Gojo - Mis superiores querían tu cabeza, idiotas si me preguntas yo en cambio te tengo un pequeño trato, Itadori Yuuji.

Nadie sabe que lo que se hablo en esa habitación cambiará la historia para siempre.

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Necesite un fraude electoral OTRO MARDITO APAGON NACIONAL y escribir esto corto para no quedarme sola con el silencio, corto pero es mejor que nada

Y si no se dieron cuenta, al final mandé al diablo al canon