De Ángel a Demonio

La Furia De Abel

En el cielo, Abel estaba siendo curado, tenía heridas serias, pero estaba lejos de peligro.

Adán estuvo con el todo el tiempo que Abel estuvo en cuidados.

Lute llego a ver el estado del ángel.

Lute:¿Cómo esta?

Adan:Solo tiene muchos golpes y unos huesos rotos, lejos de eso esta bien...pero pasara un tiempo aquí, y después podrá salir.

Lute:Si quieres ve a descansar yo me quedo con el.

Adán:Estoy bien, tengo que estar con el.

Lute:Adán, tienes unas ojeras muy notables, se ve que no haz dormido en días.

Adan:¿Cómo lo haría?, mi esposa está muerta, y casi pierdo a mi hijo...

Lute:Lo que necesitará Abel será que su padre esté en mejores condiciones, para esa noticia.

El ángel piensa las palabras de Lute, tenía razón, ahora mismo debía estar en buenas condiciones para darle la noticia de la muerte de su madre.

Adan:Avísame si despierta por favor.

Lute:No te preocúpes, serás el primero en saberlo.

Con eso dicho Adán se retira a descansar, Lute se acerca a la cama donde Abel está, acariciando su cabello lentamente.

Lute:Recuperate, por favor...mi pequeño Abel.

Lute soltaría una lágrima que desendio por su mejilla.

A Lute le dolía ver el estado en el que Abel se encontraba, un chico tan dulce no merecía estar así.

Después de unos días Abel se despertaría.

Adan no lo dejo solo después, compartiendo un abrazo grupal con Lute.

Abel:Estoy bien, enserió.

Lute:Abel, te enfrentaste a un Demonio ancestral, y de alto rango, es un milagro que no hubieras muerto.

Abel:Lo se, pero tuve suerte de que su cuerpo no aceptara su poder, o estoy seguro que al primer golpe me hubiera asesinado.

Adan:Eso ya no importa, vamos a casa.

Abel:Si, la verdad es que ya quiero ver a a mamá.

Las palabras de Abel haría que Adán y Lute se miran tristes y con preocupación.

Abel nota eso y se detiene.

Abel:¿Qué pasa?

Adan:Hijo, debemos hablar.

Abel:¿De que hablas?, ¿Dónde está mamá?

Lute:Abel, escucha a tu padre.

Abel sentía que algo no estaba bien.

Adan:Hijo...t-tu madre...

Al ángel se le empieza a quebrar la voz mientras soltaba algunas lágrimas.

La exorcista pone su mano en el hombro de Adán.

Lute:Tu madre...fue asesinada.

Esa frase...esa frase hizo que Abel sintiera que su mundo se hundía, como si le arrancarán algo vital pero se negaba a créelo.

Abel:N-No...ella...ella no...

Sus ojos se empezaron a llenar de lagrimas.

Lute:Una pareja de demonios llego al cielo no sabemos cómo...pero ellos mataron a tu madre.

Abel sintió una gran rabia en su interior que lo quemaba.

Su ira causó que el suelo se esté agrietado.