II

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—¡Vaya!, es muy...

—¿Muy? —Cas temía que el mutismo repentino de Kelly  le  concediera a los pensamientos negativos la razón.

El traje era lindo, pero demasiado Vintage para su gusto. Además, el tamaño del chaleco, el pantalón y las hombreras del saco lo hacían ver demasiado ancho. Castiel se veía y se sentía muy pequeño dentro de esa cosa que olía a guardado en vez de algo nuevo. Mick nunca menciono que usaría algo usado, ¿sería el traje de su padre o abuelo?, en caso de ser así, ¿no debería de ser el hijo el que use esos trajes?

—Clásico y británico y-

—Si Meg estuviera aquí lo odiaría, ¿no es cierto?

—¡Sí! —la confirmación salió tan rápido de los labios de Kelly que el dúo comenzó a reír.

El traje era horrendo y cuando su otra amiga estuviera ahí los chistes jamás acabarían.

—¿Mick no vendrá cierto?

—No. Tuvo una operación de emergencia, ya sabes cómo es su trabajo. ¡Pero!—la actitud divertida que lo caracterizaba se apoderó se él y solo para hacer reír a Kelly desfiló como si estuviera caminando hacía al altar y no hacía el espejo de cuerpo completo que tenía colgado en una de las paredes de su hogar—he decidido que usar el traje del padre de mi futuro esposo es romántico y quién sabe, tal vez mi hijo lo usará también en su boda o...—el discurso motivacional careció de fuerza en cuanto sus ojos recorrieron con horror los diferentes ángulos y detalles de la ropa—quizás no. Quizás deba cortarlo, quemarlo y enterrarlo para jamás saber de el.

—Calma, lo arreglaremos. Ven, déjame ponerte esto—la corbata sinceramente no hizo ningún cambio cuando Kelly termino de amarrarla alrededor de su cuello—se verá bien en la boda. Si yo tuviera un traje así también lo regalaría.

—Me veo ridículo.

Y así continuaron con las bromas disfrazadas de cumplidos mientras canturreaba la música nupcial por la sala con Kelly de su brazo hasta que se rindió en la silla del comedor que la esposa de su hermano había sacado antes para admirarlo de arriba a abajo.

—Sabes que es demasiado amplio. Le pondré alfileres y así lo enviaremos con el costurero, ¿bien?

Cas se quejó con una 'agh' pero obedeció. Espero a que Kelly regresara con las cosas y la vio hincarse frente a él.

—La vida no es como en las películas, ¿cierto?

Kelly se encogió de hombros, tranzado los dobleces que el pantalón grisáceo tenía.

—Aunque desde el primer día todo el mundo conspira para decirte que si. Tu mamá, tu papá, los maestros, sacerdotes, todo el mundo. Los sueños se realizan, los buenos ganan y la gente vive feliz para siempre...Todas esas patrañas—una diminuta línea de confusión se tejió entre las cejas de Cas. Kelly hablaba como si sus palabras hubiesen sido recitadas con mucha frecuencia— y un día despiertas y te das cuenta de que tu vida debería ser diferente.

—Pero... Kelly—lentamente sus dedos desenredaron el nudo de la corbata improvisada para sentirse más cómodo—los sueños no son patrañas y bueno, muy bien, ¿qué me dices de los momentos inolvidables, ¿eh? No vas a decirme que no tienes esos porque sé que has tenido miles de esos momentos... ¡Tenemos uno ahora con mi traje de novio, Kelly! Esto hay que recordarlo.

Los redondos ojos verdes de Kelly se llenaron de lágrimas y las alarmas en el cerebro de Castiel se encendieron.

—Kelly, ¿qué ocurre

—Dios Cas, yo n-no quería decir nada porque estamos viviendo tu momento, y-y  tú y Mick tienen y, y-yo no debería—los caminos del agua marcaron líneas entre las mejillas coloradas, Cas tomo entre sus manos el rostro de su amiga para limpiarlo con sus pulgares, esperaba estar transmitiéndole  la suficiente confianza de que podía continuar hablando sin desviar la mirada hacía otro lugar—Luc y yo estamos, creo que

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