Matriarcado

Teniente

Después del accidente de emma, vinieron tiempos interesantes, las carreras habían quedado a un lado. Ahora emma se dedicaba a sus estudios y mientras lo hacía tuvo que utilizar un yeso que le cubría hasta la rodilla así lo utilizó durante dos meses después de su operación. Durante ese tiempo emma seguía recibiendo las atenciones por parte de la fisioterapeuta y podóloga de la institución, no era raro que entre clase y clase le citarán para recibir atención desde una pedicura hasta terapia física. Y claro el general siempre estaba presente.
Uno de esos días emma llegó con un anillo en el dedo del pie que le hacía ver bastante bien, el general no dejaba de admirarla la citaba a su oficina con cada vez más frecuencia y le ofrecía no solo ciertos privilegios sino además otro tipo de regalos. Pero emma tenía claro lo que quería y de hecho lo tenía.
Y era lo que había observado en su infancia.

Poder, quería poder sobre quienes le rodearon fueran hombres mujeres y niños. No importaba para emma lo importante era tener poder y autoridad sobre esas personas que estuvieran a su alrededor. Así es que emma se mantenía en forma yendo al gimnasio y como tenía más tiempo para estudiar ejercitaba bastante sus capacidades, de modo que sobresalió rápidamente del resto como de costumbre. Aunque seguía las terapias para recuperar la movilidad de sus ligamentos ella decidió mantener cierta molestia ya que como decía ella era la forma provocar una reacción en los demás.
Por lo tanto cuando le quitaron el yeso ella seguía utilizando a veces vendajes o tobilleras de algún tipo de esa forma cuando iba a algún lugar en público sin ningún problema se quitaba el zapato y descansaba su pie, y cuando veía a alguien que le estaba observando solía decirles...

- es una vieja lesión. Te incomodaría si descanso mi pie en tu regazo es que me está doliendo.

La gente siempre accedía y más cuando después de eso emma les proponía que tocaran sus pies que los masajearan solía ser un momento muy excitante. Así es que para mantener este control sobre las personas emma solía utilizar tacones altos y de diferentes tipos con el fin de que su lesión se mantuviera activa.

Una vez llegado el tiempo de su graduación emma recibió una oferta de trabajo allí mismo en ese cuartel como docente y sería promovida teniente coronel. Ella accedió aunque francamente no era lo que quería, pero lo hizo bajo sus propias condiciones como suele hacerlo.

Al llegar a clase vio los cadetes y se presentó...

- Soy la teniente coronel emma, y seré más que su instructora durante los siguientes meses, les enseñaré todo lo que necesitan saber para triunfar no solo en este lugar sino en la vida. Pero a cambio cada uno de ustedes debe demostrar lealtad y compromiso. Y lo harán de la siguiente forma, cuando sea el pase de lista cada uno de ustedes al escuchar su nombre se levantará y vendrá aquí hasta donde estoy yo, se inclinará y me dará un beso en los pies, y me dirá por qué merece estar este día en mi clase. Quienes no me den buenas razones y no demuestren compromiso se irán. Y los que sí demuestren compromiso serán recompensados, algunos de ustedes irán a cenar conmigo otros seran donde descanse mis pies y otros más tal vez puedan disfrutar más de mi compañía pero todos serán recompensados en la medida en la que se esfuercen entendido?

Al unísono se escuchó. sí teniente coronel?

Ella dijo pues entonces comencemos.. cadete Carlos Manuel.
Al instante el chico se puso de pie se acercó a ella y con algo de timidez se inclinó y como emma no había retirado su zapato se quedó pensando en qué hacer. Así que emma le dijo...

-Tienes un pequeño obstáculo y te detienes. Eso vas a ser cada vez que la vida te ofrezca un obstáculo.?

El chico inmediatamente le retiró el tacón y besó el dedo gordo de emma de forma muy simple, a lo que emma preguntó...

- por qué debes estar en mi clase Carlos?

El cadete contestó... Quiero aprender ser un buen Marín y defender a mi nación teniente!

Emma lo miró desde su asiento con su pierna cruzada y su pie desnudo, mientras movía los dedos de sus pies y dejaba al descubierto su típico anillo. Suspiró y le dijo...

- bien cadete, quieres aprender? Pues aprende de los detalles. A qué huelen mis pies Carlos? Qué color son mis uñas? Qué decoración tiene mi anillo?

El cadete se quedó helado al no poder responder ninguna de sus preguntas y el resto de la clase guardaba silencio mientras veía la escena. Así que emma le dio una segunda oportunidad pero ahora le dio más instrucciones...

- señores y señoritas a mí no me importa si quieren servir a este país o no. me importa el grado de compromiso que tengan conmigo así es que comprométense conmigo y con ustedes. Ahora Carlos haz lo mejor y muéstrale a toda la clase cómo se tiene que hacer esto.

El cadete se inclinó, puso una rodilla en tierra, tomó el pie desnudo de emma lo acercó a su rostro y respiró profundamente, tras lo cual se escuchó un huelen increíble. Después comenzó a besarlos como si no hubiera un mañana. A lo que dijo emma...

- ahora que lo pienso es un privilegio que estén a mis pies así es que solo los que tengan calificaciones altas tendrán este privilegio y los que no, no tienen nada que hacer aquí.

Cabe destacar que la clase que dirigía emma dio a los mejores estudiantes de toda la institución eran jóvenes respetables. Y las mujeres eran mujeres poderosas. Una ocasión en la que una chica de la clase sacó un 10 durante todo el semestre, y como recompensa emma fue la que le besó los pies. Le dijo...

- señorita si usted mantiene sus buenas calificaciones y se compromete no solo con la escuela sino con su propia vida. Tendrá el mundo a sus pies.

Fue un excelente docente mientras duró, impartió clases durante 5 años tras lo cual se retiró del ejército no sin antes haber impactado en cientos de estudiantes que siguen en contacto con ella para agradecerle su esfuerzo. Un general que fue condecorado por excelencia académica. Y un teniente humillado por arrogancia. Mientras tanto emma seguía firme en sus planes, decidió regresar a casa de sus padres para tomarse algunos meses de descanso antes de decidir el siguiente rumbo de su vida. No es que le faltará dinero para tener una casa solo había decidido no hacerse de un patrimonio por el momento.