Cosas De La Vida ( ACABADA)

comenzar de cero

Todo parecía complicado pero estaba apunto de complicarse todavía más, Diana había puesto en la cuerda floja la relación entre Amber e Iker, aunque Amber no sabía nada sobre la Relación que tuvo su jefa con su pareja y tampoco sabía nada sobre el matrimonio de Iker con Abigail así que había dos opciones, que la relación de Amber e Iker se terminase o que Iker le contase toda la verdad a Amber, y no se si Iker iba a estar dispuesto a perder la felicidad que había ganado al lado de Amber por culpa de Diana, así que se podría decir que Diana tenía a Iker agarrado por las pelotas pero...¿ Estaría dispuesta Amber a perdonar a Iker por haberle estando engañando durante 7 meses? Era complicado, pero Amber era buena persona lo que no se sabía era hasta qué punto por que había pasado por cosas que nadie debería de pasar y eso la dejaba aunque aún no lo supiese con las ideas poco claras respecto a su relación con Iker.

Así que tendrían todos que hacer tabla rasa y comenzar desde el principio, si es que podían, claro.

Amber estaba con Iker en el salón cuando recibió el la llamada y vio que se puso pálido y le preguntó que quien era, eso pasó cuando habían vuelto de su cita por el sitio secreto al que la llevó.

A lo que el respondió...

- No es nadie, no te preocupes seguro que se han equivocado de número- O eso es lo que le hubiese gustado a él, aunque eso a ella no se lo iba a decir, claro está.

- ¿ De verdad no me tengo que preocupar? No le quites importancia a algo que realmente la tiene, Iker. Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites, si tienes algun problema, cuéntame, confía en mí por favor.

- Bueno lo cierto es que si tengo que contarte algo Amber, bueno no se si me vayas a perdonar alguna vez, pero...

- Espera creo que me están llamando al móvil.

Se levanta a coger el móvil y sale un momento del salón, parece preocupada por las expresiones que pone, diría que es algo grave, pero que voy a saber yo.

Cuando volvió me contestó que alguien le había dejado un mensaje en su casa, que parecía una mujer pero que no podía estar seguro el guardia de seguridad, al ser un edificio con tantas plantas, pero que parecía por la voz que la conocía a Amber de algo.

- Estoy segura de que era mi jefa Iker, algo me dice que era ella-. Lo que no se es que lo que quiere, a lo mejor es algo importante por eso se ha tomado la molestia de ir hasta mi casa y poder hablar conmigo.

¿ Podrá Iker disuadirla para que no vaya? ¿ tendrá que asustarse? ¿ o puede después de mucho tiempo respirar tranquilo sin nada que temer? Creo que lo mejor que puede hacer es ser sincero con las dos y comenzar desde el principio o desde cero, sin secretos y sin rencores.

- Creo que es mejor que te quedes aquí, a lo mejor es alguna loca que quiere hacerte algo..nunca se sabe en una ciudad como esta lo que puede suceder y la verdad si algo malo llegara a sucederte yo... no se si lo podría soportar.

- Anda ya Iker ¿ que malo me va a pasar? No tengas miedo, con eso no se llega a ninguna parte, hay que hacerle frente a los problemas en vez de huir de ellos ¿ No lo sabías?- Amber cogió el bolso para irse, pero ella no sabía que ese día no volvería a su casa...

Iker estaba muerto de miedo así que cogió a Amber por las muñecas y estampó sus labios contra los de ella mientras hacía que esta, aún aturdida por lo sucedido hiciese que retrocediera hasta la habitación que estaba al otro lado del pasillo, lejos de la puerta principal y enganchó las manos a su cuello mientras íban andando hacia la habitación y se iban quitando la ropa por el camino hasta que iker empujó a amber a la cama y su bonito cabello anaranjado quedo esparcido por la cama junto con algunos rizos y cuando Iker vió el bonito cuerpo de Amber, no lo dudó y la besó con pasión mientras descendía con sus manos hasta las bragas de amber para quitarselas y cuando se las quitó descendió sus besos hasta la clavícula y diestramente fue a quitarle el sujetador sin dejar de besarla y volvió a sus labios que para el eran como la miel y la embistió y ella se convulsionó y arqueó su espalda quedando en un arco perfecto mientras el lamia sus pezones y los succionaba y de la boca de ella salían gemidos de placer y le cogía de ese cabello rebelde que ella tenía y la embestía con ganas y le daba tortazos en el culo y ella gritaba y eso a él le ponía a cien y cada vez que le hacía la embestia con más fuerza que la anterior mientras la seguía teniendo cogida del cabello y ella arqueaba su espalda y gemía de gozo y cuando terminaron ella quedó tan cansada y satisfecha que se quedó dormida del tirón en la cama y ni se levantó a cambiarse de ropa, durmió desnuda.