Cosas De La Vida ( ACABADA)

La Madre

Todo me daba vueltas, no me esperaba tener a mi madre sentada en mi salón después de tantos años sin saber nada de ella, esto no es bueno. No me gusta tenerla en mi casa, y menos cerca de mi hijo.

- Vaya sorpresa mamá ¿ que estás haciendo aquí? ¿ se te ha perdido algo? - Le espeté para que se diese cuenta que no era bienvenida en mi casa.

- Hija.. ¿ No me vas a presentar? ¿ así es como yo te he educado? - me dijo con socarroneria.

- Claro, mamá yo te presento - le dije con la sonrisa más falsa posible.

- Thiago. - Mi hijo se acerco a darle un beso en la mejilla y mi madre lo que hizo me dejó helada le dio un abrazo ¿ quién  era esta mujer y que había pasado con mi madre? Y me quedé esperando a que lo soltara para seguir con la presentación y una vez que lo soltó le dije a él como se llamaba.

- Aguasanta - y el no quiso acercarse después de tanta afectividad, lo asustó un poco. Le pidió disculpas y se fue dejándome a mi con ella.

Pasaron  un par de minutos y nos sentamos en el salón un poco lejos de la habitación de Thiago para que no escuche mucho de la conversación.

Y empieza mi madre por que yo no tengo ánimo.

- ¿ Donde está su padre ? - me preguntó de forma inquisitiva a lo que yo incapaz de responder desvié la mirada y se dio cuenta, por que no me quedó más remedio que responder.

- Está ingresado en el hospital, no ha recobrado la memoria todavía, ha intentado suicidarse. La culpa la tengo yo. Verás, hace un par de meses que se enteró que tenía un hijo por que no lo sabía. Lo conocí hace ocho años, y tuvimos un rollo de dos meses, yo salí embarazada, el se fue y no lo vi más. Esta casado y tiene a la mujer con otro hijo viviendo en Dinamarca, pero eso Amber no lo sabe, y cuando se enteró de que tenía un hijo conmigo, dimitió de la empresa, dejó a Iker y se fue a República Dominicana, pero la culpa de todo eso lo tengo yo - le terminé diciendo y estaba tragandome las ganas de llorar que sentía.

- Pues ya sabes lo que tienes que hacer, vas al hospital y le pides perdón a Iker y te quedas con el todo el tiempo que puedas hasta que despierte, si lo hace en algún momento para que vea a alguien al lado suyo cuando lo haga - me dijo un poco alterada y la entendía por que ya me sentía yo lo bastante mal como para que ella se enfadase también.

- Se lo que tengo que hacer, no hace falta que vengas a darme ejemplos de cómo pedir perdón, por que te recuerdo que mientras que vivía en vuestra casa mi vida fue un infierno a causa a tu hijo. Te lo recuerdo. - me sentía a punto de estallar a causa de la ira, así que decidí levantarme y servirme un vaso de vino en la cocina, de forma que así podía respirar tranquilamente lejos de esa mujer.

- Lo sé y lo siento de verdad, nosotros no sabíamos que tu hermano estaba haciéndote la vida un infierno - me dijo mirándome a los ojos y se le veía arrepentida.

- Pues lo siento pero no te creo - le dije lo más calmada que pude para no llorar frente a mi madre.

Estoy hablando con mi madre cuando veo que están llamando al teléfono fijo de mi apartamento.

Veo que es del hospital así que descuelgo rápidamente.

- Dígame - contestó lo más serena que puedo.
Están hablando al otro lado de la línea y no puedo escuchar bien con los nervios.

- Ha despertado- me comunican al otro lado del teléfono y todo se pone en pausa.

No me lo creo, por fin ha despertado.

Reviso el correo para mandarle la noticia a Amber y veo que tengo una respuesta.

De Amber

Para Diana