Arena y Sal

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Estoy en la playa tomando el sol mientras contemplo el mar tumbada en la arena, pensando en todo lo que he pasado hasta ahora, tuve que irme y dejar a Iker y mi trabajo como periodista para darme cuenta que siempre había estado rodeada de personas falsas en mi vida y ni cuenta me había dado, que decepción me llevé, hace meses que me he venido a República Dominicana. No le he dicho a nadie donde estoy, solo mi madre lo sabe y mi abuela también, bueno y Arthur también lo sabe, después de todo el es mi mejor amigo. Estuvo ingresado en el hospital, lo estuve visitando y ahora está bien, en cuanto pueda coge un vuelo para venirse conmigo, el es justo la persona que necesito ahora.

Ahora mismo se encuentra con un cliente diseñando una habitación para su hija que próximamente se irá a vivir con el a su palacio en Beverly Hills así que cuando acabe me ha dicho que cogerá el primer vuelo para estar conmigo, mientras tanto estoy hechando sal a mis heridas mientras recuerdo todo lo que hemos vivido este tiempo mientras hemos estado juntos, así que estoy tumbada en la arena mientras me torturo pensando en lo que pudo haber sido y no fue.

A lo que .... eso me recuerda que tengo una llamada pendiente... mi querida madre.

- buenas tardes mamá ¿ como estáis pasando el día por allí?- Le pregunté con un tono burlón.

- De maravilla hija, aquí hace un tiempo de los mil demonios, quiero tenerte de vuelta pronto... la abuela y yo te hechamos de menos - me dijo en tono de ironía aunque al final la voz se le tornó un poco triste.

- bueno, mamá el próximo año me tendréis de vuelta por allí, y aunque yo también os hecho de menos necesito mi tiempo para pensar y reflexionar sobre lo que ha sucedido... ha sido demasiado para mí - le contesté que no sabía que hacer ahora que había dejado mi trabajo y que puede que me estuviese replanteando volver a Nueva York.

- Lo sabemos hija... recupérate primero y vuelve cuando estés lista - como todas las madres lo único que quiere es que me recupere, se lo agradezco en el alma aunque creo que tomará tiempo.

- Muchas gracias mamá.. - Le dije mientras derramaba alguna lágrima en silencio.

Cuando dejé de hablar con mi madre, colgé dejé el móvil sobre una toalla de rallas al lado del bolso de playa y me levanté me quité el pareo de tela y fuí andando hasta el agua y me metí poco a poco, sienta bien bañarse con este calor, el agua fría refresca mi piel sudorosa y se agradece.
Me sumergí bajo el agua y pude ver como los peces de colores vivían en armonía con las anémonas y las estrellas de mar.

Desde esta perspectiva todo se ve de una forma diferente, más clara, más neutral, pero claro todo eso cambia cuando quiero hacer lo mismo con mi vida y todo se vuelve un desastre.

Ojalá ser una anémona en el mar .... sería todo más fácil de lo que es mi vida ahora.

Estaba en mis pensamientos cuando escucho mi móvil sonar.

Número desconocido. Decido descolgar

- ¿ Diga? ¿ quién es? - pregunté quién era sabiendo que la voz al otro lado de la línea me era totalmente familiar, decidí ignorarlo.

- Buenas Amber, te hecho de menos, ¿ donde estás? De esa forma podría ir a verte y poder solucionar las cosas. - lo notaba triste y deprimido, me da pena pero ahora no puedo hacer esto.

- Buenas Iker, sigo muy enamorada de ti, pero ahora mismo con todo tan reciente para mí no puedo decir que te heche de menos ahora, a lo mejor cuando vuelva a Nueva York podemos hablar las cosas - le dije con la esperanza de dejar unos límites claros, no se si funcionó o no.

Cosas De La Vida  ( ACABADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora