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Se habían impuesto una rutina diaria.

Error se dedicaba a observar a Dream dormitando; quizás él había dejado atrás desde hace mucho tiempo la destrucción de AUs, pero Nightmare aún estaba por ahí siempre haciendo de las suyas con los seres indefensos del multiverso y Dream debía ir a resolver aquello. Constantemente llegaba herido o simplemente muy cansado.
Desearía poder serle de ayuda a su pareja, pero poco o nada podía lograr, no era su asunto y Dream no le permitía involucrarse.

No era diferente en esta ocasión. Esa mañana el guardián de las emociones positivas estaba agotado por sus deberes en casa el día anterior y aún sin reponerse del todo de sus heridas producto de una batalla contra su hermano en días previos.

... y aunque Error quería dejarlo dormir más, de algún modo u otro iba a tener que despertarlo, así que acercó con cuidado su mano hacia uno de los hombros de Dream y lo agitó suavemente.

— Honey... Hey, despierta —musitó, intentando hablar con voz suave y así no acabar despertando "algo más" en su pareja.

El contrario dio un quejido y se envolvió aún más en las cobijas, haciendo a Error apartarse un poco nervioso. Parece que no sería tan sencillo; por lo que entonces tendría que ser un poco más insistente.
Suspiró y se acercó de nuevo para agitarlo nuevamente, con cuidado y llamándolo varias veces hasta verlo removerse incómodo.

— Dream, despierta —llamó finalmente con un tono más fuerte de voz, ya comenzando a desesperarse un poco. El mencionado se levantó de golpe y apenas notó en qué dirección estaba Error, lo miró con espanto y aparente pena —. Ah, funcionó...

— ¡¿Y cómo no?! —chilló el de aura positiva —¡No me llames así!

— Ése es tu nombre —replicó él, sonriendo burlón al ver al otro indignarse aún más.

— ¡No, no y no! ¡Soy tu esposo, dime apodos lindos! ¡Tú siempre me llamas por apodos bonitos y melosos, ya nunca por mi nombre!

El glitch no pudo aguantar reír un poco ante la actitud de su pareja, a lo que el otro hizo un puchero, envolviéndose de nuevo en las cobijas y sólo dejando expuesto su cráneo mientras murmuraba lo malo que era con él.

— No soy malo, pero ya es tarde y si yo cocino moriremos todos; además te llamé con un apodo antes y ni siquiera reaccionaste —se acercó y le dio un beso en la frente, aunque Dream lo sintió glitchearse y hasta lo escuchó maldecir en voz baja por ello.

— ... no tienes que esforzarte tanto si aún te sientes incómodo, ¿sabes? —musitó, saliendo de su cobija para extender sus manos hacia el contrario.

— Dream... tenemos tres hijos; es terrible aún pasar por esto cuando te doy cariño siendo que ya hasta hemos tenido sexo —sujetó las manos ajenas con bastante vergüenza, además de glitchearse nuevamente; a decir verdad las pocas ocasiones en las que intimaron acababan con él reiniciándose o Dream al borde de un colapso al escucharlo a él jadear —, esto es vergonzoso...

— Que no me digas así... y no tiene que serlo; tu fobia no va a desaparecer de la noche a la mañana...

— Así como tu fetiche —comentó mirando hacia abajo.

Dream apretó las piernas, dándole una mala mirada al contrario aún estando ruborizado.

— ¿Y crees que molestándome vas a conseguir algo de mí? Hoy te harás tu desayuno tú solo si sigues de grosero conmigo.

— Quemaré la cocina si lo intento... o bien la quemaré a propósito como protesta —rió el de huesos oscuros. El guardián de los sueños se puso totalmente amarillo y decidió soltar a Error para cobijarse una vez más e ignorarlo —. Ah... ¿empeoró?

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