𝑴𝑶𝑵𝑲𝑬𝒀 𝑫. 𝑳𝑼𝑭𝑭𝒀; 𝘁𝗿𝗮𝗻𝘀𝗹𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀

𝘢𝘥𝘥𝘪𝘤𝘵𝘦𝘥.

      𝗔𝗗𝗜𝗖𝗧𝗢
      fluff, tonterías.

      𝗰𝗼𝗻𝘁𝗮𝗶𝗻𝘀| mención de sangre.

Luffy era adicto a todo tipo de cosas. Sin embargo, nunca había sido adicto a una persona real. Por supuesto, tenía a sus Nakamas y los amaba, haría cualquier cosa para protegerlos.

Y para entonces, cuando te uniste a la tripulación fue un sentimiento diferente el que floreció en su pecho. Comenzó a sentir la necesidad de estar cerca de ti todo el tiempo, te necesitaba como los humanos necesitaban el aire o más bien como necesitaba la carne.

Luffy pasaba la mayor parte de su tiempo contigo. El único momento en el que tenías tiempo contigo misma, era cuando estabas usando el baño o durmiendo. Te habías acostumbrado a su presencia, pero un poco de tiempo libre estaría bien de vez en cuando.

Así que hiciste lo único que se te había ocurrido. Ir con Nami y pedirle que pasarán un rato de chicas, lo que significaba que no se permitía a Luffy. Fue relajante para ti, pero él estaba ansioso por estar en tu presencia, pero sabía que Nami le daría una paliza si te molestaba.

Una idea surgió en su mente y pronto se hayo jugando con Usopp y Chopper...bastante imprudente, más de lo habitual, por lo que no pasó mucho tiempo hasta que se escucho un fuerte estrepito y un grito.

Por supuesto que lo habías escuchado. Aunque no te molesto, estabas bastante acostumbrada al ruido. Sin embargo, después del largo silencio se escucho otro grito que te hizo estremecer.

“¿Que diablos?”

Murmuró Nami, inclinándose un poco.

“Yo no me preocuparía por eso”

Dijiste en voz baja, mientras agarrabas la bebida a tu lado.

“Tienes razón”

Nami se volvió a recostar, y el silencio nuevamente reino.

El cual duró poco.

“¡Ow, ow, ow!”

Los continuos y dolorosos gritos se hicieron cada vez más fuertes, y no hizo falta mirar en esa dirección para saber quien era. Bueno, tu tiempo de paz había durado poco, pero agradecias cada segundo. Dejando la bebida, te sentaste y te volteaste hacia tu capitán, quien corría hacia ti con la mano en la mejilla.

Un puchero brotó en sus labios, pareciendo estar realmente herido.

“¿Que pasa, Luffy?”

Preguntaste, cuando finalmente estuvo frente a ti.

“Me lastime”

“Entonces ve con Chopper”

“¡Pero te quiero a ti!”

Luchaste contra las ganas de sonreír. En lugar de eso, dejaste escapar un suspiro.

“Esta bien, vamos”

Agarraste a Luffy por el brazo, comenzando a arrastrarlo a la enfermería. Nami simplemente puso los ojos en blanco ante las payasadas de su capitán.

“Bien, dejame verlo”

Exigiste, y Luffy retiro la mano de su mejilla.

Su piel se encontraba de color rojo brillante con rastros de sangre, como si la hubieran raspado. Simplemente sacudiste la cabeza y te moviste a su alrededor para agarrar las cosas y limpiarlo. Como el rasguño no era tan grande, no tomo mucho tiempo, y donde en todo el transcurso los ojos de Luffy estaban fijos en ti.

No podía apartar la mirada de ti, admiraba lo concentrada que estabas y la forma en que tus dedos rozaban su piel.

Y de repente quiso más.

De repente recordó algo que había escuchado hace bastante tiempo.

“Aún duele”

Murmuró.

“Oh”

Inclinaste la cabeza.

“¿Tal vez pueda agarrar una bolsa de hielo?”

“Mmm, no. No funcionará”

Soltaste algo que fue una mezcla de burla y risa.

“¿Ah, si?, ¿entonces que?”

“¡Un beso!”

Te reíste, sin pensar que hablaba con seriedad. Pero cuando miraste a tu capitán, te diste cuenta de que realmente lo hacía.

“Espera, ¿hablas encerio?”

Luffy asintió con entusiasmo.

“¡Si!, un beso siempre hace que las cosas se sientan mejor”

Sonreíste ante su razonamiento infantil.

“Bueno”

Te Inclinaste hacia adelante, colocando tus labios justo al lado de la tirita. El beso duro poco, pero era suficiente para que el corazón de Luffy diera un vuelco y adquiriera una nueva adicción. La sensación de tus labios sobre su piel lo calentó y no pudo evitar sonreír y pedir más.

“Creo que me lastime aquí también”

Dijo, mientras señalaba su frente.

Te inclinaste una vez más hacia adelante y le diste otro beso en aquel lugar.

“Y aquí mismo”

Dijo, señalando su nariz esta vez. Rodaste los ojos, pero te inclinaste una vez más y le diste un beso en la nariz. Sin embargo, antes de que tus labios pudieran aterrizar en su piel, Luffy inclino la cabeza hacia arriba para poder atrapar tus labios con los suyos.

Tus labios estuvieron sobre los suyos por un segundo y te alejaste con un grito ahogado. Tus mejillas se hallaban de un rojo brillante, mientras lo mirabas con sorpresa. No podías creer que Luffy pudiera lograr algo así.

La expresión de tu rostro le resultó bastante divertida.

“Shishishi, ¡gracias!, me siento mucho mejor ahora”

Salto de la mesa de la enfermería y salió de la habitación, dejándote atónita.

Ahora Luffy tenía dos nuevas adicciones. La sensación de tus labios y ver tu rostro tornarse de un color rojo brillante.

BY; pholla-jm.