𝑴𝑶𝑵𝑲𝑬𝒀 𝑫. 𝑳𝑼𝑭𝑭𝒀; 𝘁𝗿𝗮𝗻𝘀𝗹𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀

𝘢 𝘣𝘳𝘶𝘵𝘢𝘭 𝘦𝘱𝘪𝘱𝘩𝘢𝘯𝘺.

      𝗨𝗡𝗔 𝗘𝗣𝗜𝗙𝗔𝗡𝗜𝗔 𝗕𝗥𝗨𝗧𝗔𝗟
      angustia, dolor

      𝘀𝘂𝗺𝗺𝗮𝗿𝘆 | no podía salvarlos a
      todos.

      𝗰𝗼𝗻𝘁𝗮𝗶𝗻𝘀 | angustia, perdida,
      dolor.

Sus puños golpearon la pared que se interponia entre él y su preciado Nakama. Su respiración brotaba en respiraciones laboriosas, donde de manera elocuente le resultaba difícil contener su ira. Estaba enfadado, muy enojado o eso les había parecido a quienes observaban desde lejos.

Era demasiado ignorante para admitir que en realidad no estaba enojado, si no asustado. Tenía miedo de perder algo preciado, importante, miedo de volver a caer en la oscuridad de la que tanto había luchado por salir. Intento luchar contra la abrumadora sensación del miedo que subía por su garganta, pero fue en vano. Su exasperación se apoderó de él, dejando escapar un alarido desgarrador.

Sintiendo las lágrimas brotando de la línea de flotación, y sintiendo el familiar ardor de aceptación en su pecho.

Su mente lo traicionó, dejándolo golpear y magullar hasta que le sangraran los nudillos. Su tripulación solo podía hacer una mueca de dolor y ver como se lastimaba a costa de su preciado Nakama. Finalmente decidieron que ya era suficiente, cuando escucharon el crujido del hueso contra el metal.

Luffu no podría soportar perderte a ti también, no después de Marineford.

Su cerebro corría a mil por hora y parecía que las únicas palabras que podía decir eran; necesitamos salvarla. Su tripulación le aseguro que podían, pero primero tendrían que pensar las cosas de forma lógica. Él asintió, pero no se sentía presente, no tenía control de si mismo. El miedo a perder a otra persona importante estaba comenzando a consumirlo.

Pensó en las lágrimas que había derramado por su hermano, la ira de no poder salvarlo, la sensación tan familiar de saber que no podía salvar a todos.

El dolor de los recuerdos del pasado que resurgian.

Hizo todo lo posible para dejar de lado todos esos sentimientos molestos. Se puso de pie, poniéndose aquella máscara de confianza, como hacia normalmente en esas situaciones. Llevando una fachada de heroismo en su rostro, y tratando de convencerse a si mismo de que podía salvarte.

Que lo haría.

Después de un consuelo muy necesario, él y la tripulación decidieron un plan infalible que garantizaria tu seguridad. Nunca había sido alguien que creyera en un ser superior, pero solo esta vez oro con falsas esperanzas de que estuvieras a salvo. Le rezo a un Dios falso para que estuvieras detrás de ese muro, sin un rasguño en tu cuerpo. Solo quería que estuvieras bien, que estuvieras a salvo.

Tomando aliento, el plan comenzó.

Se dirigió hacia la pared y con la ayuda de su equipo, pudieron derribar con éxito un agujero, lo suficientemente pequeño como para que todos pudieran pasar. Cuando el humo se disipo, Luffy sintió la tensión zumbando por todo su cuerpo. Debajo de su piel, en la punta de sus orejas, las puntas de sus dedos, desde la cabeza hasta los pies. Sintió que todas las emociones chocaban en su cuerpo tembloroso.

Sabía cuales eran las posibilidades una vez que el humo se disipara. Ignoró la forma en que no había escuchado ninguna voz en el momento en que él y su equipo derribaron la pared, e ignoró la forma en que no escucho ningún grito pidiendo a los soldados que prepararán sus armas.

Solo tenía espacio en su mente para preocuparse por una cosa.

Y esa cosa eras tú.

Cerro los ojos segundos antes de que el humo se disipara, imaginando que cuando los abriera estarías allí, en perfectas condiciones, sin una sola señal de daño infligido. Soñando que corrías a sus brazos, asegurandole que estabas viva y perfectamente bien. Le agradecerías por ser tu salvador, lo alabarias y apreciarias.

Pero, por desgracia, los sueños solo eran sueños.

Los jadeos, gemidos y sollozos de su tripulación detrás de él, le obligaron a abrir los ojos. Allí estabas, encorvada contra la pared. Su corazón se apretó, sintiendo como si el mundo entero se hubiera detenido cuando lo noto. Estabas aparentemente muerta, una lanza yacía alojado justo debajo de tu esternón y la sangre había salpicado toda la pared. Tu rostro sombrío, magullado y ensangrentado por daños anteriores. Una singular lagrima se había acumulado en tu rostro, pero aún no había caído.

Allí estabas sentada, acurrucada en un charco de tu propia sangre, sin vida.

Sintió como si le hubieran quitado el aire de los pulmones. Se tambaleó hacia ti, en trance, se encontraba en shock y la única reacción de su cerebro fue tomar tu mano.

“Cariño...”

Dijo, apenas en un susurro. Sin respuesta, sintió que las lágrimas volvían a brotar, con el corazón adolorido.

Sintiendo que la oscuridad se cernia sobre él como un monstruo al acecho, esperando el momento adecuado para atacar. Luffy gimio, agarrando tu cuerpo inerte y jadeando de dolor. Sabía que era demasiado tarde en el momento en que te alejaron de él. Conocía las posibilidades, pero el miedo lo había cegado. Sintió que las emociones se apoderaban de si mismo, furioso, porque sabía muy bien que tus últimos minutos habían estado llenos de miedo y angustia.

Estaba triste porque había perdido a su Nakama. El amor de su vida, su compañera de tripulación. No quería que te fueras, aún había muchas cosas por las que necesitabas vivir.

Zoro se acerco, tratando de mantenerse fuerte para su capitán, donde puso su mano sobre su hombro y dijo las palabras que nadie podía soportar escuchar en ese momento.

“No puedes salvar a todos, Luffy”

Dijo entre lágrimas. Luffy se quedo quieto por un momento, finalmente dejando que eso se asimilara. Zoro tenía razón, no podía salvar a todos, no podía salvar a nadie.

Había perdido a sus hermanos, había perdido al amor de su vida. Estaba solo debido a su incompetencia, por él y solo por él. La epifanía había llegado de manera tan brutal, tan cruel, por diseño y por una casualidad violenta y triste.

Era débil.

Y no podía salvarlos a todos.

BY; cowgirlikets.