Ya pasaron 3 semanas de lo de Mark. En en hospital todo fueron risas con Darren, San, Naty, Ryan y mi hermano, sobretodo con Darren. A mi hermano y a Sandra no parecía agradarles que él estuviera allí y parecían algo incómodos, aun así noté que trataban de disimularlo. Quién sabe porqué sería, Ryan en cambio, como siempre, pasaba de todo e iba a su bola, típico suyo.
Yo ya no tenía la escayola después de que trascurrieran aquéllas semanas, Así que ya me podía duchar tranquilamente para despertarme del todo y no ser el zombie al cual me parecía en ese instante.
Terminé de ducharme como todos los días y me vestí para a continuación bajar las escaleras e irme al insti. Mi hermana ya me estaba esperando en la cocina lista para salir. No sé como hace para vestirse ducharse y desayunar tan rápido, mira que a veces la tia iba tarde pero al final siempre le acababa dando tiempo. Yo una vez más bajé sin desayunar al garaje. Solía ser raro que comiera algo a la mañana. Nos montamos las dos en el coche y la llevé al colegio.
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Estaba en clase de inglés y Darren no paraba de hacerme cosquillas. Nos mandarían al despacho del director si explotaba de la risa.
-¡Darren para!-dije tratando de no gritar.
-Entonces admite que me amas. -contestó con tono divertido.
-No te amo, eres muy fastidioso.- y ahí mi risa escandalosa salió por culpa de Darren.
-¿Qué es tan gracioso para ustedes señor Blake y señorita Smith? -preguntó entonces el profesor seriamente.
-Emm... Nada profesor. -dije con cara de angelito con pucheros.
-Vaya al despacho del director.-gritó
-¡Pero si fue por culpa de Darren!
-Muy bien, pues váyanse los dos entonces.
-¿¿Cooómo?? -Darren puso cara de ofendido.
-Darren, el karma.-dije con una gran sonrisa en mis labios. -Eso te pasa por hacerme cosquillas.
-¡Yo no te hice cosquillas!
-¡Sí que me hiciste cos...! -me interrumpió el profesor.
-¡Basta ya! ¡Los dos! ¡Váyanse ahora mismo al despacho del director, última vez que lo repito!
Los dos asentimos y empezamos a ir al despacho del director. Estaba enfadada por culpa de Darren.
Darren tocó la puerta del despacho con los nudillos y se oyó desde el otro lado un: "¡Pasen!"
Entramos y ahí estaba el director mirándonos con seriedad.
-¿Por qué les mandaron a mi despacho?-preguntó. Su voz me irritaba.
-Verá usted... -comenzó a hablar Darren.- Yo empecé a hacerle cosquillas a ella, el profesor nos vio y nos mandó aquí.
-¿Ustedes son tontos o qué? -esa fue la gota que colmó el vaso.
-A ver eres un gilipollas. -dije así sin más. (Insultos, insultos everywhere)
-¡¿Perdoné?!
-Perdonado pero igualmente sigue siendo igual de gilipollas.- dije riéndome mientras los dos me fulminaban con la mirada.
-¡¡Expulsada. Por dos semanas!!-dijo gritándome.-Y usted se queda castigado durante dos semanas también pero no será expulsado. Tendrá que quedarse limpiando aulas con las señoras de la limpieza -le dijo a Darren más tranquilo. Que estúpido.
-Vale "director".-dije tratando de no reírme.
-¡Como siga así la castigaré durante tres semanas! No me toque las narices y váyanse a sus casas.
-Yo no...-Darren me interrumpió.
-Claro director. -dijo este arrastrándome hacia afuera.
Al salir fuimos a nuestra clase, cogimos nuestras cosas y nos marchamos del instituto.
-¡¿Estabas loca o qué?!¡¿Cómo se te ocurre tratar así al director?! -dijo Darren riéndose.
-Al menos yo ya no tengo que ir al infierno durante dos semanas. En cambio tú sí y encima tienes que limpiar aulas. -Le contesté burlándome de él.
-Que suerte tienes... -dijo mirándome con envidia.
(~Continuación en el siguiente capítulo)
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Lo que nuestro amor se llevó
Roman pour AdolescentsScarlet Smith es una chica de 15 años algo especial por ser diferente a todas las demás, ya de por si por tener esos verdes ojos que te atrapan con una sola mirada y ese cabello de color rojo escarlata por el cual va dedicado su nombre, pero no solo...