2 de Mayo del 2062
Colina de Alnus
Imperio de Sadera, FalmartJosé Rodríguez Pérez es un soldado nativo de la región de Venezuela, hace un mes, prácticamente, recibieron un ataque desde este lado de la misteriosa estructura que llamaron "La Puerta"
La respuesta por parte del gobierno fue sencilla GuerraNo iban a tolerar que algún país extranjero, sea cual sea su origen asesinara a los civiles de América y saliera impune, habían atravesado la puerta no hacía mucho y estaban tomando posiciones frente a lo que podrían llamar una resistencia nativa, las ordenes fueron gritadas en español y portugués
- ¡No te quedes quieto! ¡Prepárate para el asalto enemigo! ¡Preparen las bayonetas! - gritaban los oficiales al mando
Jose se tiró pecho a tierra mientras desplegaba el trípode de su ametralladora ligera LMG-20X "Anahuac" fabricado por IMF (Industrias Militares Federales), era su arma de confianza, con 100 proyectiles 7.62 en el tambor de munición, esperaba no tener que usar la bayoneta en ningún momento, amartillo el arma, y apuntó ajustando la mira para una distancia de tiro de 200 metros, el enemigo tenía una perturbadora obsesión por el combate cuerpo a cuerpo, parecía que le faltaba cerebro
En vez de organizar alguna guerra de guerrillas para retrasarlos u hostigarlos, estaban cargando de frente a plena luz del día contra ellos, Jose afirmó la culata del arma contra el hombro, esperando que los estúpidos romanos recapacitarán en el último momento, se dieran media vuelta y se largarán por donde habían venido, pero no, seguían avanzando en formaciones arcaicas que bien podrían estar luchando contra cavernícolas
- ¡Abran fuego! ¡YA¡ ¡YA¡ ¡YA! - gritaron los oficiales una vez más
Jose apreto el gatillo, una rafaga corta, observo como un hombre caía muerto al suelo, otros dos estaban retorciéndose sujetándose el muñón de su mano y otro tratando de que sus intestinos se mantuvieran dentro de él, nada, seguían avanzando
- ¡Jose quiero mi fuego de apoyo de ametralladora ahora! - grito el capitán Alejandro Devine Cortez, líder de la 212° Compañía mecanizada
- ¡Enseguida Capitán! - grito José apretando el gatillo
Fila tras fila de hombres y bestias se derrumbaron ante los proyectiles, cuando el ataque se intensificó, empezaron a correr colina arriba, un hombre perdió su brazo y posteriormente fue partido a la mitad por el fuego de ametralladoras pesadas, un tanque abrió fuego y una columna de fuego consumió a una docena de soldados desafortunados, hiriendo mortalmente a los que se encontraban más cerca
- ¡Fantasmas entrantes! - gritó alguien
José miró instintivamente hacia el cielo, uno de los dragones voladores estaba cayendo sobre ellos, pero una rafaga de fuego antiaéreo lo destrozó, las Baterías AA entraron en acción, llenando el aire de explosiones mortales, destrozando cualquier unidad aérea enemiga que se acercaba demasiado, José volvió a concentrar su atención ante los enemigos que avanzaban, apretó el gatillo solo para descubrir que su arma estaba vacía, retiro el tambor de munición para reemplazarlo por uno nuevo tan rápido como su entrenamiento se lo permitía
Una lluvia de fuego de mortero salpicó el horizonte por donde subían las fuerzas enemigas, destruyendo más columnas de hombres y bestias, José amartilló su arma nuevamente y disparo una rafaga larga barriendo con un grupo de hombres que trataba de rescatar a su comandante seguramente por los adornos de su armadura, destrozó a los cuatro hombres
Sin embargo el enemigo siguió llegando, ¿De donde mierda salían tantos cabrones?
Parecía que el enemigo tenía una reserva de mano semi infinita, no les importaba arrojar tantos contra la colina con tal de recuperarla sin saber realmente que solo estaban yendo a una muerte absoluta, José vio cómo un grupo de jinetes lograba abrirse paso por la colina gritando salvajemente, cuando una columna de fuego los envolvió, caballos y jinetes gritando despavoridos mientras el fuego los consumía, hubo unos cuantos tiros piadosos para ahorrarles el sufrimientos- ¡Dejen que ardan! - grito João Silva Santos, un hombre de tez negra originario de brasil
- ¡Si! ¡Que se vayan al infierno! - contestó otro hombre
- Dejad de decir estupideces, y preparanse para una segunda oleada - ordenó el capitán Alejandro
- ¡Si señor! - gritaron los miembros de la compañía
Jose golpeo su cargador, comprobando que aún estaba lleno, quizá la mitad, tomó su cantimplora para tomar un sorbo rápido, antes de volverla a colocar en su lugar, la segunda oleada no se hizo esperar, estos tipos estaban locos
- ¡Vienen más filhos do puta! - grito Silva
- ¡No se preocupen! ¡Nos pagan por hacer esto! - gritó el capitán
Y rápidamente la lluvia de proyectiles se reanudó, más muertos que se apilaban al pie de la colina, un tanque... no, más bien un Cobra empezó a avanzar mientras disparaba su ametralladora coaxial de 12.7 contra la masa de hombres que trataba de subir...fue una carnicería en todos los sentidos
Con una velocidad de salida de tres mil rondas por minutos, cuatro cañones y una capacidad de 30 mil tiros en todo el cargador, estaba destinada a frenar a cualquier unidad aérea en altitud baja, por lo que sus municiones eran algo prácticamente excesivo contra las personas, no es que importara realmente, los soldados aclamaron ante la vista
De repente José se fijó que en realidad, ya habían estado una hora en combate ¿como? cuando estabas concentrado en algo el tiempo realmente pasaba volando, revisó el campo, parecía que venía otra oleada, las tropas estaban recargando tan rápido como podían sus cargadores, algunos miembros del tren de logística corrían con cajas llenas de cargadores para suministrarles a las tropas
- ¿¡Quien necesita del 7.62!? - preguntó una mujer mientras corría hacia donde estaba la 212°
- ¡Yo! - grito José, la mujer se acercó y empezó a buscar en la caja entregándole tres cargadores pequeños de 50 proyectiles - ¿Donde están los cargadores grandes? - pregunto el chico
- No eres el único que ocupaba cargadores - le contestó la mujer para volver a correr rápidamente a otra posición
Vio a un equipo de paramédicos correr con un herido, no era de ellos, la armadura y vestimenta indicaba que era algún oficial importante de los nativos, escuchaba los gritos de los paramédicos
- ¡Estabilízale! - gritó el médico jefe
- ¡Tenemos que atravesar el portal! - contestó una enfermera - ¡De todas formas no tenemos heridos! - el hombre miró rápidamente a su alrededor
- ¡Bien! ¡Vamos! - grito y tomó la camilla junto a la mujer para empezar a correr
- ¡Viene una tercera oleada! ¡Maten a los hijos de puta! - grito Alejandro antes que otras órdenes similares fueran dadas a lo largo de la línea defensiva
José ya tenía más confianza respecto a lo que estaba haciendo, suspiro, ajustó nuevamente la culata, dispuesto a aprovechar el ultimo cargador de cien balas a su disposicion y frenar al enemigo en seco nuevamente, de hecho podría estar haciendo esto todo el día
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Gate: La Federación de Repúblicas Americanas Lucho ahí
FanfictionIberoamérica siempre fue sometida a la voluntad de alguna potencia extranjera, desde las colonias hasta la guerra fría, desde haciendas hasta dictaduras, Estados Unidos, Españoles, Portugueses, Británicos, Franceses, Holandeses, Daneses o Rusos... S...