+18Diego
Le apreto la nuca teniéndola empotrada contra la cama mientras muevo mis caderas, embistiéndola con fuerza. Me muerdo el labio inferior con las cejas fruncidas y concentrado en lo que le estaba haciendo.
Sus gemidos, o más bien gritos, inundan la habitación incitándome a seguir cogiéndola a mi antojo. Ya la había echo acabar tres veces, su cuerpo tiembla debajo del mío y no deja de gemir ni un segundo.
De vez en cuando trata de reprimirse pero me encargo de que no deje de hacerlo y le cacheteo el orto.
Lo tiene rojisímo. Mi mano ya estaba marcada en cada cachete de su culo. Sonrío. Le suelto la nuca y aprovecho para agarrarle el pelo, incorporándome y atrayéndola un poco hacia atrás, obligándola que se ponga bien en cuatro.- Me provocas y después no te la bancas —murmuro cuando se empieza a quejar, en esa posición le entraba mejor mi miembro y su cuerpo se tensa cada vez que le toca fondo.
- Di-Diego —gime entrecortada, me hace sonreír. No me dejo de mover, dentro, fuera. Haciendo un vaivén tortuoso para ella y para mi también. Le suelto el pelo y se vuelve a acostar sobre el colchón, únicamente con el culo para arriba. Tiene la cabeza ladeada con la mejilla sobre la cama, la boca entreabierta y sus manos arrugan las sábanas. Como me calienta, muchísimo. Pongo mis dos maños sobre su culo y bajo mi mirada para deleitarme de cómo mi pija entra y sale de su interior.
Está tan mojada que me deslizo con facilidad, empiezo a ir más lento y ella empieza soltar gemidos más suaves. —, Ay, así —chilla meneando su culo hacia mi. Al parecer le había encontrado el punto g otra vez. Vuelvo a incrementar el ritmo dando siempre en el mismo punto, haciendo que se ciña a mi cada vez más. El placer me recorre todo el cuerpo, tenerla así se había vuelto una de mis cosas favoritas.
Relamo mi labio inferior y tiro mi cabeza hacia atrás cuando ella empieza a mover sus caderas hacia mi, buscando solita el ritmo que le gustaba. Vuelvo mi vista al frente y me dedico a ver lo que hace. Me vuelve completamente loco. Su culo choca contra mi pelvis cuando empieza a moverse más rápido y provoca un sonido en seco, rebotando. Me da unas vistas muy buenas. Impaciente le agarro las caderas haciendo que pare y salgo de su interior. Tn se queja.
- Qué te quejas, date la vuelta—demando palmeandole el culo. Cuando lo hace sonrío. Ahora mi —demando palmeandole el culo. Cuando lo hace sonrío. Ahora mi pija estaba cerca de su boca y ella sin que se lo pida me la agarra. Golpea la punta sobre su lengua mientras me mira y yo me encargo de sacarle el pelo de la cara, agarrándolo en una coleta con mi mano. Junta saliva en su boca y seguido a eso escupe sobre mi glande.
Aprieto mi mandíbula y ladeo una media sonrisa cuando se mete mi pija en la boca.
De ahí se encarga sola de hacerme disfrutar. Chupa y succiona con su boca mientras con asistencia de su mano me pajea. Se me estremece todo el cuerpo.
Suelto su pelo y hundo mis dedos en este mientras empujó su cabeza hacia mi, provocando que más de la
mitad de mi miembro entre en su boca. Me mira y y puedo ver sus ojos cristalizarse mientras le agarra una arcada. Le tiro el pelo hacia atrás provocando que salga de su boca y me inclino un poco hacia ella mientras le agarro la cara con mi mano libre y se la aprieto antes de dejarle una leve cachetada en la cara.Cierra los ojos por un segundo y después una sonrisa decora su cara cuando la vuelvo a cachetear mientras le aprieto el pelo. Loquita como me gustan a mi.
- Abrí la boca —le mando y ella sin chistar lo hace. Le escupo y le vuelvo a dejar una leve palmada en la mejilla. —, ¿Que queres? —le pregunto alzando una ceja, se muerde el labio inferior. Tiene el rímel corrido y la mejilla roja.
- Que me cojas —susurra y le aprieto la cara otra vez acercándome lo suficiente como para que su respiración me choque la cara.
— ¿Qué?, no te escuche mi amor.
— Quiero que me cojas —pide mirándome a los ojos y es suficiente para mi.
Le suelto el pelo y hago que se acueste boca arriba sobre la cama, le agarro las piernas y se las separo.
Acomodo mi glande sobre su entrada y vuelvo a agarrarle las piernas, inclinándome sobre ella y dejando sus pies en mis hombros. Pongo mis manos a cada lado de su cabeza y bajo mis caderas penetrandola otra vez. Se le van los ojos para atrás y también tira la cabeza mientras jadea y se arquea. Su interior me recibe con gusto una vez más. Pongo mi mano izquierda alrededor de su cuello cuando me empiezo a mover haciendo estocadas cortas pero entrando completamente, ella gime. Vuelve su cabeza al frente y pone su mano alrededor de mi muñeca, sosteniendo el agarre que tengo en su cuello.Me inclino y le beso la boca callando sus gemidos por un segundo mientras me la sigo cogiendo. Sus piernas tiemblan como gelatinas.
- ¿Te gusta? -pregunto sobre su boca mientras aprieto el agarre en su cuello. Asiente varias veces y solo es capaz de responderme con gemidos, y me encanta. Le doy unas cuantas embestidas mas y logro que acabe por tercera vez. Pero aun así sigo moviéndome buscando mi orgasmo también.
Suelto su cuello y me incorporo agarrándome de sus muslos. Sus pies siguen en mis hombros y sus piernas tiemblan cada vez más, se escucha como salpica su orgasmo cada vez que vuelvo a embestirla. Me muerdo el labio inferior y tiro mi cabeza hacia atrás cuando acabo, haciendo que se arquee un poco cuando la lleno.
- Por dios —murmura tratando de recuperar su respiración. Sonrio saliendo de su interior y dejando sus piernas caer a cada lado de mis caderas. Tiene las mejillas rojas y está toda transpirada, al igual que yo.
La deje destrozada. Me inclino sobre su cuerpo sosteniéndome sobre mis brazos nuevamente, acercándome para besarle en la boca.— Vas a tener que cambiar las sábanas —aviso incorporándome y levantándome de la cama. Veo el desastre que hicimos en la cama, se veían los círculos formados en la tela de la sabana en algunas partes de la cama. Todo mojado por ella. Tremenda cogida le había pegado
- Mañana, me duele todo —se queja con una sonrisa en la cara mientras se da vuelta en la cama, le doy una ojeada a su culo. Está todo rojo. Me encanta.
- Yo me voy a bañar, ¿vienes? —pregunto caminando hacia el baño, antes de entrar volteo a verla-, Prometo no cogerte, no quiero dormir todo transpirado —le advierto.
Se ríe.
- Ahí voy.
Entro al baño y enciendo la ducha, se dio lo que se tenía que dar. Obviamente la quería para mi, siempre me había gustadoMe encargaría de hacer todo lo posible para que deje a Kevin y que se quede conmigo, como siempre debió ser.
Después de terminarnos de bañarnos nos dormimos juntos y claro cambiamos las sabanas
18 de abril del 2024
Tn
Me levanto con un dolor de glúteos miro a Diego dormido se veia como un angelito muy bonito no sé por qué pero le empecé a dar besitos en la cara.
El todavía esta con los ojos cerrados, me agarra de la cintura me sube arriba de él y le hago cariños.
Después me levanto y me alisto para ir a entrenar en las instalaciones de la casa club del Monterrey me dolían mis piernas tenía miedo de no hacer bien el entrenamiento pero tengo que ir.
Cuando salgo del baño veo a Diego otra vez dormido checo mis glúteos están rojos y con una mano no tan marcada me tocó y me duele.
Me cambio y me peino después de hacer eso preparo mis cosas y me voy sin antes darle un beso a Diego de despedida.
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Luna [Diego Lainez]
Teen FictionDiego y Tn son mejores amigos después de que el se fuera al Betis Tn no volvió a saber de él había perdido contacto ahora que regreso a tigres Tn está molesta con el lo demás es historia....