No solo los perros lamen KTH&JJK [Finalizada]

No Solo Los Perros Lamen

Parte única.

Las voces entre la gente contarán diferentes versiones, murmuraran entre ellos afirmaciones de que es la correcta, pero entre ellas solo existe una, una que es correcta entre tantas, misma que confesó aquel hombre.

Se cuenta que había una vez un niño cualquiera, nada en especial con él.
Sus padres solían dejarlo desde pequeño solo en casa, no podía salir con amigos y no podía invitar a nadie a jugar, eran las reglas de casa, según sus padres, era para protegerlo.

Oh, que ingenuos fueron.

El niño siempre estaba triste, no tenía con quién divertirse y sus padres nunca pasaban tiempo con él.

Se sentía solo.

Pero todo cambió cuando sus padres al verlo tan triste, decidieron regalarle un pequeño perro.
El chico adoraba a ese perro era su única compañía.

Podría pasar horas y horas jugando con él y jamás se cansaría.

Él era feliz.

Se dice que el perro adoptó una extraño comportamiento por las noches, mismo comportamiento que a su dueño lo haría identificarlo al instante.
Antes de dormir aquel chico asomaba su mano debajo de la cama, solo lo suficiente como para que el perro le lambiese su mano, así el niño podría dormir tranquilo el resto de la noche, a sabiendas que su gran compañero se encontraba con él.

Pero una noche eso jamas sucedió, cuando la mano del chico no fue recibida por el perro se preocupó.

El pánico ingreso en él por la luz encendida que se colaba desde el baño en su habitación.
¡El jamás dejaba las luces encendidas por las noches!

El viento golpeó su rostro, para él era costumbre dejar la ventana abierta todas las noches para que al amanecer le despertase el canto de una pareja de aves que siempre solían pararse en el árbol de su patio.

Tomo un poco de valentía al observar la cortina moverse, trago lento y trató de observar debajo de su cama.

No había rastro de su perro.

Se levanto de la cama lentamente y se dirigió a paso cauteloso hacia el baño.

Tal vez olvidó apagar las luces y su perro se encontraba ahí por dicha iluminación.

Al ingresar, observo manchas de sangre por todo el lugar, en especial huellas de su mascota, estas mismas se dirigían hacia la bañera que desde su posición se lograba observar aún más sangre.

Su respiración se cortó y sus piernas temblaban casi dejándolo caer al suelo.

Sentía nauseas.

Respiro profundo avanzó un par de pasos lentos. No sabia qué era lo que esperaba encontrar. Rogaba al cielo que se tratase de una terrible pesadilla, pero no fue así.

Al encontrar a su perro en cuatro partes y la sangre esparciendose por toda la bañera, cerro sus ojos gritando tan fuerte que su garganta dolió, quiso retoseder horrorizado y salir de ese lugar, pero...

Al dar la vuelta para escapar de tal escena no esperaba encontrar a un hombre de cabellera castaña cubierto de sangre,  sangre de su perro, su pobre perro que ahora estaba sin vida en la bañera.