2. Su Corazón sigue en Mí (Secuela)

Prólogo.

Una sensación de axfisia recorre su cuerpo de arriba abajo sin cesar. Sin saber por qué sigue su camino con cuidado e intenta no caer por el enorme agujero a su derecha. Todo es oscuridad...

—Por favor mi amor, te lo suplico...

Nuevamente esa dulce voz resuena en su cabeza, la única capaz de encender un faro blanco a lo lejos, un brillo de luz, una esperanza.

Corre lo más rápido que sus piernas le permiten. Empieza a impacientarse, lleva días intentando encontrar la salida, días atrapado en una oscuridad absoluta, con la única esperanza de que esa hermosa luz que aparece solo cuando la escucha a ella sea su salvación.

***

—Cariño, es la hora.

—He venido a despedirme...

Postrado sobre la cama, consciente pero incapaz de abrir los ojos, Justin escucha atento las palabras que a su alrededor resuenan. Quiere recordar haber escuchado esa voz preocupada en algún otro lugar, pero por más vueltas que le da, su mente no lo logra procesar.

—Lo sé mi niña. Pero no debes temer, él está bien y el día menos esperado despertará.

—¿¡Pero cuándo va a llegar ese día papá!? ¡Hace seis semanas que Justin está en coma y no hay ningún avance!

Con dificultad, Justin consigue abrir poco a poco sus ojos, pero inmediatamente se ve obligado a cerrarlos. La claridad que envuelve aquella habitación es demasiado fuerte e intensa. Intenta decir algo, hacer notar a las personas que con él se encuentran que está vivo, consciente, despierto.

Segundos después, cuando ya por fin sus ojos se acostumbran a la claridad, ajeno al dolor que se puede apreciar en las personas allí presentes, Justin observa con detenimiento el lugar.

Paredes blancas y neutras rodean, lo que parece ser, una habitación de hospital. El techo se cierne sobre él lejano y sombreado gracias a la tenue luz que cuelga de él. El pitar constante a su derecha le indica y asegura, que efectivamente se encuentra en un hospital. Necesita saber que ha pasado, se siente confundido.

—Justin, mi amor.

Sorprendido por el afecto de la chica, se deja abrazar. Devonne, que aún no puede creer que el gran amor de su vida está despierto, después de seis largas semanas, sonríe emocionada mientras con un gran alivio lo abraza deseando no soltarlo jamás.

—Devonne, cariño. —Suavemente Nick aparta a su hija de Justin, sintiendo el dolor en ella que eso conlleva. Seis semanas de su vida sin la persona a la que ama. No puede imaginar que habría hecho él si la que estuviera en esa cama postrada fuera su mujer.

Con cuidado y ayuda de una enfermera, retiran todos los cables que conectaban a Justin a la vida. Nick sabe perfectamente que es incómodo y la desgarradora y seca tos que sale de la garganta del chico se lo confirman.

—Justin mírame. ¿Cómo te sientes?

Confundido, ausente, intrigado, pero no es eso lo que sale de sus labios.

—¿Qué... qué ha pasado?

Con ayuda consigue incorporarse un poco, sintiendo un leve dolor de cabeza que tarda segundos largos en desaparecer.