Traición, dolor y amor (Reiner y tu)

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Luchar

Al día siguiente del juicio reunieron a todos los cadetes para hacerles una inspección a ellos y sus DMT ya que en la mañana de ese día se habían encontrado los dos titanes de experimento, muertos.

Aurora estaba entre Armin y Connie quienes comenzaron a hablar sobre el antecedente que había ocurrido.

—Entiendo el odio que tiene esa persona culpable hacia los titanes.

—Si pero en este caso sus muertes no ayudarán a la humanidad —Armin opinó—, aún que no fue por venganza parece que este acto es a favor de los titanes como un golpe directo a nosotros.

—Supongo que soy idiota, por eso los entiendo —Connie habló en un tono decepcionante—, antes de que viera a un titan estaba emocionado por entrar a la legión de exploración pero ahora no estoy seguro y lo peor es que hoy debemos elegirnos por un bando.

El joven recordó la conversación que tuvo con Jean, donde este estaba muy convencido de entrar a la legión de exploración.

—Tu que crees Annie, ¿Debería entrar al ejército militar? —preguntó queriendo una segunda opinión.

—Dime, si una persona te pidiera que te mataras, lo harías?

—¿Qué es esa pregunta? Claro que no

—Entonces deberías tomar tus propias decisiones en lugar de preguntarles a los demás —respondió fría.

Aurora juzgó con la mirada a Annie notando lo antipática que era su respuesta hacia él.

—Armin ¿y tú?

—Creo que debemos tomar esa decisión cuando tienes un motivo por el cual morir.

—Entonces lo tienes bien definido.

—¿En serio, Armin, tu también? —preguntó Connie.

—No creo que elegir la legión de exploración sea un error, debes ser lo suficientemente valiente como para unirte.

—Marco también era valiente y ni siquiera pudo entrar —Te respondió Annie

Esto hizo que el pecho de Aurora se contrajera, recordar que su amigo había muerto durante la caída de la muralla Rose le dolía y le seguiría doliendo.

Ella realmente creía que todos sus amigos cercanos podían continuar con esta aventura juntos pero se encontró con la cruda realidad de que nada es como se quiere.

De sus ojos quisieron salir pequeñas lágrimas, solo esperó su turno para que revisaran su equipo y poder salir de aquel lugar donde se sentía asfixiada.

—Esta bien cadete, puede retirarse —dijo el encargado de supervisar los DMT.

Ella no esperó a nadie y salió para poder tomar algo de aire, desabotonó su cuello para poder sentir que respiraba mientras lágrimas caían de sus ojos, sentía una gran presión sobre todo lo ocurrido.

Empezaban las dudas en su mente y se sentía culpable de todo eso, primero su amigo convertido en titan y luego Marco quien había fallecido.

Devolvió por su boca el poco almuerzo que ella había comido, su ansiedad la carcomia desde adentro porque peleaba sobre sus propios ideales, queriendo honrar a su padre uniéndose a la legión y así vengarlo pero un miedo comenzó a invadirla.

Un brazo la rodeó cuando ella estaba a punto de caer al suelo por su mareo, este la tomó por su cintura para que no cayera.

—¡Rory, cuidado! —exclamó preocupado