Quieres ser mi mami? [KotoDou]

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Las puertas del ascensor se cerraron y el niño sonrió radiantemente. -Genial! Mamá y yo también iremos a comer! Quieres venir con nosotros?! O a dónde vas?! Podemos ir contigo!-

Kotoha gruñó apretando su brazo ante la idea de su hijo.

Douma abrió los ojos como platos sonrojándose tenuemente, ya que al hacer eso se marcó un poco el bíceps y los pechos de la alfa. -NO! N-No te preocupes Inosuke! B-Buscaré un local por la avenida! U-Ustedes vayan a comer en familia!-

Kotoha sonrió levemente al quedarse satisfecha con la respuesta del omega.

Pero Inosuke no se rendía tan fácil. Rápidamente se abrazó a una de las piernas de Kotoha. -MAMÁ! QUE DOUMA VENGA TAMBIÉN!-

-No.- Respondió Kotoha tajantemente.

-Vamos mamá! Tu siempre dices que la comida se disfruta mejor con compañía y Douma estará solito! Por fiiiiii!!!!!!- Rogó el infante haciendo ojitos de bebé.

Kotoha bufó frustrada, no podía negarle nada a su pequeño consentido. -Bien. Pero nos sentaremos en mesas distintas.- Afirmó y bajó una mano para acariciar dulcemente los rebeldes cabellos de su hijo.

-YEY!!!!!- Inosuke sonrió radiantemente y cuando el ascensor se abrió correteó hasta la entrada saludando al guardia que abrió la puerta principal. -HOLA MICHI! ADIVINA QUÉ?! LE CONSEGUÍ UNA CITA A MAMÁ!!!-

-Qué? Kotoha? Imposible. Debe haber sido una omega muy gruñona y seria la cita que conseguiste.

-Nop!- Sonríe alegremente viendo como su mamá y el vecino se quedaban parados frente a la puerta esperando que el otro pase.

-Adelante.- Susurra nervioso Douma.

-Pasa tu, tu eres el omega.- Murmura Kotoha con cara de pocos amigos.

-P-Pero tu llevas más tiempo viviendo aquí.- Tartamudeó Douma viendo asustado a la alfa por sus expresiones faciales.

Un gruñido bajo nació en la garganta de Kotoha y sujetó a Douma del hombro para jalarlo detrás suyo. -Eres muy indeciso.- Criticó y una vez que ambos estuvieran fuera lo soltó. -Michikatsu si vuelves a ver a este tipo cerca de Inosuke si no estoy yo presente quiero que los separes.-

-Si si, tu ve yendo a buscar tu auto que yo vigilo a tu niño y al vecino.- Rodó los ojos el alfa conociendo lo gruñona que era la ojiverde con su hijo.

Después de darle una última mirada al omega, Kotoha besó la frente de Inosuke y fue al estacionamiento junto al edificio para buscar su auto.

-Dou! Jugamos al veo veo mientras viene mamá?!- Preguntó Inosuke con una radiante sonrisa correteando hasta el omega tomando su mano.

-P-Pero Inosuke tu mamá dijo que no.- El peliplata hizo un pequeño puchero soltando tristemente la mano del cachorro.

-Mamá es así con todos, que no te asuste! Anda ven vamos a jugar! Di veo veo!- Sonríe alegremente dando saltitos mientras toma la otra mano del mayor.

El Loyola miró de reojo al guardia de seguridad haciendo un pequeño puchero pidiendo permiso con la mirada, y al recibir su dedo pulgar hacia arriba sonrió aliviado y se sentó en uno de los escalones. -Qué ves?-

Inosuke chilló emocionado y se sentó a su lado. -Una cosa!-

-Qué cosa?- Preguntó Douma mientras le subía el cierre de la campera por el frío que comenzaba a hacer, para luego subirse el suyo.

-Maravillosa!- Sonrió radiantemente abrazando el brazo del omega mayor queriendo un abrazo.

-De qué color?- El ojiarcoíris rodeó con un brazo los hombros del niño mientras con la otra mano le colocaba la capucha al sentir sus orejas frías.

-Color Color..... Amarillo!- Sonrió radiantemente y sus ojos verdes brillaron emocionados viendo un letrero en la vereda de enfrente con su personaje de dibujos favorito.

-Mmm.... La caja del matafuegos?- Preguntó Douma señalando el objeto junto a Michikatsu, quien sonreía enternecido al ver al omega y el cachorro jugar juntos.

-Frío! Te quedan dos intentos!- Sonrió el cachorro mientras se acurrucaba mejor en brazos del omega apoyando su pequeña espalda en el pecho del mayor.

-Mmm.... La cinta fluorescente de seguridad en el borde de los escalones?- Preguntó confundido el de largos cabellos señalando la cinta en el borde de los escalones.

-Nop! Último intento! Y está muy helado! Quieres una pista?- Preguntó mientras miraba de reojo los ojos arcoíris del vecino.

-Si por favor.- Rió bajito Douma limpiando una pequeña lagaña en el ojo izquierdo del infante.

-Está fuera de casa! Justo en frente!- Sonrió alegremente dándole pequeñas palmaditas a la mano del omega. -Vamos Douma no te desconcentres! Eres muy malo en esto!-

El omega rió bajito revolviendo el rebelde cabello del niño de cuatro años y volteó hacia la vereda de en frente, viendo el único objeto amarillo. -El cartel que anuncia el peluche de Pumba de El Rey León?-

-SIIII!!!! GANASTE!!!- Sonrió radiantemente aplaudiendo emocionado y se lanzó sobre el omega abrazándose a su cuello.

Douma rió con ternura abrazando con cuidado a Inosuke por debajo de las axilas. -Te gusta mucho Pumba?-

-Sí! El jabalí es mi animal favorito y el es muy gracioso!- Sonríe alegremente corriendo la capucha de su campera y mostrar su gorra gris de jabalí mientras ronronea cariñoso en sus brazos.

Un carraspeo ronco se escuchó y ambos voltearon aún abrazados al ver de reojo, chillando asustados y separándose de un salto al ver a Kotoha de brazos cruzados apoyada en un auto negro no muy grande. -Qué les dije? Los tres son un peligro.- Murmuró viendo seriamente a Michikatsu, quien sonreía con ternura viendo a ambos.

-Oh vamos, son adorables juntos. Además Inosuke se acercó, se nota que tu niño lo quiere. No digo que como dice Inosuke vayan a citas, pero al menos una amistad.- Murmuró el alfa viendo como el cachorro iba cabizbajo con su mamá.

-Inosuke, sube atrás. Douma, de acompañante.- Ordenó quitándole la alarma al auto y caminó hasta el guardia de seguridad. -Escúchame bien, sabes perfectamente lo que Inosuke y yo sufrimos por dos omegas. Me da igual yo, pero no quiero que mi hijo vuelva a pasar por eso, no dos veces.-

-El mami omega de Ino es innombrable, lo sé, hasta yo odio a ese tipo, y menos mal que Ino no lo recuerda. Y se muy bien lo que pasó con tu novio cuando Ino tenía un año. Se que te prometiste no tener relación con algún omega hasta que Ino sea grande. Pero también sabes que yo no me equivoco con las personas, jamás. Y tal como te advertí con tu ex de forma negativa, también quiero advertirte de Douma de forma positiva. Realmente se nota que es un buen omega, hasta su aroma es bueno. Pero hazme caso cuando te digo que a Ino le hace bien estar con el, nunca lo ví tan sonriente, solo míralo.- Señaló al auto donde el niño y el omega cantaban canciones de Panam. -Solo... Háblalo con tu psicóloga, pero creo que deberías tomar mi consejo de acercarte a el. Realmente parece ser un buen omega.-

-Si tan buen omega te parece por qué no vas tu con el?- Preguntó la alfa con el ceño fruncido mientras analizaba las palabras de Michikatsu.

-Porque Ino quiere que sea su mami.... Y porque ya tengo mi omega.- Sonrió dulcemente viendo su anillo de matrimonio con Muzan.

-Creí que eran matrimonio abierto.- Murmuró la pelinegra viendo el anillo dorado con un rubí.

-Ja! Éramos eso hasta que mi hermanito se unió a nosotros, ahora somos un trío monogámico.- Sonríe tontamente dándole un besito al anillo.

-Como sea, chau.- Gruñó la alfa dándole la espalda para irse al auto, sin poder evitar sonreír con ternura al ver a su niño y el omega jugando a piedra papel o tijera.