13 de agosto del 2023
Al despertar, tenía a Nick como si fuera mi peluche personal, abrazado por el torso con mis brazos y las piernas, con las mías. Creo que me daba un poco de risa como lo tenía, parecía un tronco con los brazos a los lados y las piernas bien derechas.
- ¿Te estás riendo de mí? - creo que hasta reí más fuerte - me gusta estar así de abrazado, pero tengo todo el cuerpo dormido, linda.
- Lo siento, olvidé decirte ese pequeño detalle mío - me separé de él y ambos nos estiramos, creo que hasta llegué a escuchar tronar su espalda - ¿no lo soñé?
- ¿Qué cosa? - se sentó en la orilla de la cama y mis queridas hormonas seguían ahí cuando vi su espalda muy bien formada, frente a mí.
- Mis padres, están aquí - me volteo a ver y se tiró nuevamente a la cama a un lado mío.
- No fue un sueño, creo que están en el cuarto de aquí al lado...
•••
El almuerzo estaba siendo sumamente incómodo, nadie hablaba, ni siquiera el hablador de Nick intentaba sacar platica de lo tenso que se sentía el ambiente.
No veía a mis padres hace casi 10 años, me abandonaron apenas cumplí 11, ni siquiera se había terminado mi pequeña fiesta cuando simplemente mis padres y hermanos desaparecieron sin darme alguna explicación. Todos estos años mi única compañía había sido el personal de la casa, mis amigos y Oliver, no tenía más familiares, mis abuelos habían muerto hace tiempo y no tenía ni la menor idea de la existencia de algún tío, por ende, estaba completamente sin familia.
– ¿Saben cuándo será la boda? - pregunto mi madre en un estúpido intento por sacar una plática.
– Ya lo decidieron los padres de Nick - respondí seca, no tenía interés en tener una charla con ella, mucho menos sobre la boda.
– ¿Y el lugar? - intento nuevamente.
– Ya lo decidieron ustedes - respondí igual que antes. Creo que está pregunta era aún más estúpida que la primera.
– ¿Ya viste vestidos? - me estaba fastidiando de una manera sorprendente el hecho de solo escuchar su voz.
– Ya me llegaron las opciones que escogieron, si tienes alguna duda habla con Lorelai mejor - respondí dando por finalizada la "charla".
– Dime Nick, ¿Qué tal la universidad? Oí que eres el mejor promedio, no entiendo cómo lo haces junto con la capitanía de básquetbol - preguntó ahora mi padre.
– Muy bien señor, si soy el mejor promedio, aunque admito que no ha sido nada fácil conservarlo - respondió Nick con una amabilidad, espero que, fingida.
– Nadie dijo que sería fácil muchacho, me alegro de que no te rindieras y siguieras esforzándote - mi papá claramente adoraba a Nick, por lo que sabía, mis hermanos ni siquiera estudiaron para especializarse en la empresa. Yo por mi parte, fui obligada a hacerlo, no tuve otra opción de universidad, era Administración o era nada.
– Gracias señor - respondió con una sonrisa en su rostro, no era el tipo de sonrisas que hacía conmigo, que raro.
– Deberías aprender de su educación hermanita, Nick si contesta bonito - por poco olvidaba la existencia de mis odiosos hermanos. Todos estaban colmando mi paciencia y, a fin de cuentas, estaban en mi casa.
– ¿Para qué regresaron? La boda es dentro de 5 meses, al graduarnos - pregunté directamente a mi padre, no los soportaba ni un minuto más.
– ¡Qué bueno que tocas el tema! - respondió mi padre, creo que casi vómito por su tono de emoción.
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ᴅᴇꜱᴛʀᴜɪᴅᴏꜱ
General FictionHanna no es para nada fácil, el abandono es difícil y el desamor igual, un corazón roto es de las peores cosas que puede pasar una persona, es más fácil cuando lo pasas con tus amigas de fiesta, llorando con ellas y platicando sobre sus penas, pero...