INTENTAR SABER COMO ES AMAR (SIN&SONG)

CAPITULO 2

Autor: 여님 (Yeonim)

¡Ruido!

-Vamos a romper. No puedo más.

Una pequeña conmoción surgió desde el frente de la tienda. Sin fue a mirar y vio una escena en la que un joven abofeteó al cantante principal en su licorería, y cuando la otra persona rompió con el joven cantante, se subió a su auto y se fue.

-¿Qué es? Preguntó Sin, lo que provocó que la cantante Trai mirara el rostro de Sin y se riera suavemente.

-No es nada, oh. "Un niño me acaba de dejar", respondió Trai con indiferencia.

-¿Qué estás haciendo? Preguntó Sin, sin entrometerse en sus asuntos personales. si los empleados no causan problemas en el trabajo.

-Me llevé a la cama a una niña y luego vino la niña y me vio. Trai respondió de forma normal.

-¿Entonces eres un playboy? Sin preguntó a continuación, Trai asintió con la cabeza.

-No interfiero en tus asuntos, Trai. Pero tengo una cosa que decir: no te burles de los niños de mi tienda. No quiero que causes problemas. Advirtió el pecado.

Sí Sin, solo estoy mirando a una persona, dijo Trai en voz alta, haciendo que Sin inmediatamente frunciera el ceño.

¿OMS?" Sin preguntó con curiosidad.

Song, creo que ustedes son lindos, nerviosos y divertidos para hablar, bromeó Trai, haciendo que Sin se detuviera de repente.

Maldito tenorcito, no te confundas con este tipo. Él es mi hermano más joven. No lo quiero. Me engañaron, dijo Sin con severidad. Él sabe lo coqueta que es Trai.

-¿Estás celoso de Song como hermano menor o en alguna otra capacidad? Trai bromeó, revelador.

-"Woah, una cosa más... a ese maldito Song no le gustan los hombres", dijo Sin de nuevo.

-¿Cómo sabes que a ella no le gustan los hombres? Quizás aún no lo sepa. Tienes buen gusto, dijo Trai con una sonrisa.

-En cuanto vayas a hacer algo, ve. Y recuerda lo que te dije, no insultes a los niños en mi tienda, advirtió Sin para cerrar. Trai levantó la mano para responder. Antes de sonreír y entrar, Sin sacudió la cabeza de un lado a otro ante el coqueteo del cantante en su tienda.

Por la tarde

Song y Klong también vinieron a la tienda de Sin después de la escuela para trabajar como siempre.

-P' Sinnn, le gritó Song en voz alta al mayor o cuando ve a Sin caminando por la barra.

-¿Por qué gritas, Song? Sin respondió, no demasiado en serio.

-Yo... Song estaba a punto de decir algo.

-Tienes hambre. Ve a la cocina. Te prepararé un poco de arroz frito. Puedes entrar y comértelo. Yo también lo hice por los demás, dijo Sin con complicidad, haciendo que sus ojos se agrandaran.

-¿Guau! ¿Tienes clarividencia? Sabías que debía tener hambre y también sabías que quería comer arroz frito, dijo Song en tono emocionado.

-Song, abre la boca y puedo ver lo que quieres. No hables demasiado, ve a comer hasta saciarte. Entonces ven a preparar la tienda, dijo Sin, empujando la cabeza de Song con molestia. Song se rió entre dientes y luego se apresuró a ir a la cocina con sus amigos.