Abrió los ojos de golpe, sintiendo la brisa húmeda pero fría recorriendo su rostro y cuerpo semidesnudo. Se paró enseguida incorporándose, notando que estaba en medio de un bosque común y corriente.
—¿Como llegué hasta aquí? No recuerdo haber salido a dar un paseo, ni mucho menos a tomar una siesta...— Escanor mencionó en voz baja, tan confuso como intrigado por todo.
Tras reincorporarse, notó que estaba en su forma diurna, sus ropas de cantinero hechas pedazos prácticamente a excepción de sus pantalones verdes y zapatos negros.
—Bueno, esto es curioso en verdad— Habló con su siempre tono profundo y alto. —¿Que es ese lugar tan extraño?—
Fue lo único dicho por él, al momento de mirar que a la distancia, la imagen de una extraña ciudad hecha de metal aparentemente se hacía presente, nunca vio algo igual a eso en su vida.
—Jamás vi un pueblo como ese, ¿Será alguno desconocido fuera del mapa?— Escanor intentó deducir su paradero, pero nada venía a su cabeza como para dar una respuesta.
Lo único que podía hacer ahora era caminar y caminar hasta aquella extraña ciudad. Aún tenía consigo su Hacha de batalla Rhitta, algo que lo descolocó, puesto que no recordaba traerla con anterioridad, y mucho menos haber estado en su transformación diurna, simplemente apareció con su apariencia para las peleas, que obviamente ganaba sin esfuerzo.
Escanor continuó el largo camino hasta el lugar extraño, ya habiendo salido del bosque en el que estuvo cautivo anteriormente.
Horas caminando, llegó a un punto donde el sol se escondía por las inmensas hojas de los arboles, tapando su luz de inmediato. Escanor no cedió y continuó caminando hacia la extraña ciudad, pueblo, reino o lo que sea eso.
Sin embargo, algo extraño lo retuvo de seguir su caminata, sentía dos ojos penetrantes detrás de él, mirándolo con supuesra cautela, como si estuviera analizando sus movimientos. Una persona estaba atrás de él, oculta entre los arboles gigantes.
—No eres muy precavido a la hora de espiar a la gente, ¿Serías tan amable de revelar tus intenciones?— Escanor habló calmado y en voz alta, aún de espaldas contra la persona.
El sonido de las hojas llenó sus oídos, miró por encima del hombro a quien le estaba siguiendo de cerca. Un joven de cabello negro, ojos violetas y extrañas ropas negras ajustadas, además, portaba una espada en su cintura.
Escanor lo miró con un poco de interés, la mirada fría y fija del muchacho era en verdad penetrante, pero no era nada a lo que no se haya enfrentado con anterioridad.
—¿Como supiste que estaba aquí?— Preguntó el joven, de forma tajante y fría.
—Sentir dos ojos quemando mi nuca es fácil, pude detectar tus deseos asesinos desde hace un buen rato— Escanor responde tranquilamente. —Ahora...¿Se te ofrece algo?— Ahora sonó más duro y serio.
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Escanor en One Punch Man
DiversosEl león del orgullo, Escanor, de manera totalmente involuntaria y arbitraria terminaría despertando en otro lugar, un mundo completamente ajeno a lo que era Britania, su hogar. En un mundo totalmente diferente, tanto en cultura y avances humanos, él...