Alastor, un joven hombre de Luisiana, tras perder su trabajo en la radio se ve en necesidad de buscar uno nuevo; convenientemente se le ofrece una gran oportunidad para lograr su nuevo objetivo.
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- Este fanfic es un Au humano, donde en lugar...
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— LA RADIO ESTA MUERTA, ALASTOR! LOS 50's TERMINARON HACE MILENIOS! — unas risas exuberantes se escuchaban por toda la cabina — si tan solo hubieras sido lo suficientemente listo como para haberte unido a mí en cuanto pudiste
— oh Vox, tendras que llorarle a otro con eso de nuevo, yo puedo triunfar en cualquier otro medio pero tu?. . . No eres nada sin los otros dos —
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—¡¿todo eso te dijo?! — una mujer con un gran sombrero y vestido rojo al lado de un hombre de cabellos castaños y la tez morena se encontraban sentados en una mesa al fondo del restaurante más cotizado de los últimos años como si nada — así que recapitulando, Vox, compro la radio en la que trabajabas solo para cerrarla?
—es algo estúpido ¿no? — Alastor, quien hasta hace unos meses era actualmente la única estrella de la radio se encontraba desempleado, desesperado y con más ganas de cometer crimenes de odio hacia la humanidad que de costumbre, pero ahora estaba demasiado ocupado conversando con su mejor amiga de toda la vida, Rosie —
—Te ofrecería trabajo pero eres de mis mejores clientes y sin duda me llevarías a la quiebra— Rosie formaba parte de un comité donde se hacen llamar overlords que no es más que un fino grupo de mafiosos hecho para controlar todas las redes de todo tipo de comercio en el país y evitar guerras entre mafiosos — Que piensas hacer? se que tramas algo y muero por saber de qué se trata
— gracias querida, pero yo únicamente disfruto comer carne no venderla — pauso unos momentos para degustar de su platillo y continúo — necesito vengarme, pensaba suicidarme el día en el que perdiera la radio pero es demasiado ridículo morir por causa de Vox, lo mataré y después me mataré a mí mismo
— es un overlord querido, incluso en un nivel más alto que yo, así que será complicado matarlo —
— si lo piensas bien, matarlo es muy poco, prefiero mantenerlo vivo y verlo retorcerse en su propio sufrimiento, rogando piedad y suplicando perdón por todos sus pecado contra mi — mientrasas hablaba el rostro de Alastor iba tomando un aire más sombrío mientras que su amiga de lo más acostumbrada se limitaba a seguir degustando su platillo — pero por ahora necesito un trabajo
