Amore mio | mini historia [KOOKGI]

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Estaban en la cafetería de la facultad tomando un café mientras su mano estaba unida a la del pelinegro, Jeon dejo un suave beso en su frente y se despidieron para completar sus horarios como siempre. Los amigos de Yoongi a decir verdad no se sorprendieron de verlos juntos aún bajo la conversación con el pelirrojo la noche anterior por lo visto ninguna de sus palabras surtió efecto, Yoongi parecía tener alguna debilidad por su pareja y bueno podrían aconsejarlo tratando de orientarlo pero al final sería él quién decida.

Hoy hubo un juego importante que gratamente ganó, ahora estaba allí en el camerino sosteniendo a Jungkook por la cintura mientras le contaba a detalle como fue el juego y las posibilidades de una derrota, Jeon escuchaba atento, llevando sus manos a sostener el rostro ajeno para mirarlo sin embargo algo captó su atención. Justo en la entrada del cubículo destinado a Yoongi, entre el pequeño espacio de la puerta vio a un sujeto pensando si entrar o no, no hubiera sido algo relevante alguien del equipo, un amigo, o algo por el estilo pero con un ramo de margaritas colgando de su mano le dio la idea de quién era.

Supuesto admirador de su novio, dejando notas y flores en su casillero pretendiendo volverlo un gesto agradable de recibir y lograr la atención del hombre. De seguro creía que podría enamorarlo de aquel modo. El enojo comenzó a hacerse presente incluso había dejado de escuchar lo que Yoongi decía manteniendo la mirada fija en el hombre que tampoco se iba y solo estaba allí queriendo desafiarlo, el más bajo pareció darse cuenta de algo sucediendo pero cuando intentó voltear hacia donde la mirada de su novio se dirigía, fue este mismo quién se dispuso a besarlo.

Jungkook atacó los labios ajenos de manera brusca causando que Yoongi se sostuviera más de él cerrando lo ojos y dejándose, pero Jeon no lo hizo, mantuvo su mirada fija en el sujeto que parecía absolutamente sorprendido, obligó más su boca en la ajena, adentrando su lengua en algo ya demasiado íntimo para presenciar queriendo demostrar algo, entonces volvió su vista al espacio en la puerta ya vacío solo con el ramo de margaritas en el suelo.

Yoongi se separó buscando aire y entonces volvió a enfocarse en él, acariciando su cabello con una dulce sonrisa por el sonrojo en aquella pálida piel.

— ya me iré a duchar, espérame ¿sí? _— pidió algo cohibido haciendo sonreir al más alto que asintió besando su mejilla y posterior sus labios_—

Una vez Yoongi desaparecío pudo ir a recoger el ramo viendo la nota que había en este. «te llevaste toda mi atención en el juego de hoy, felicidades por el triunfo» realmente creía que ese tipo de cumplido sería suficiente. Echó todo a la basura no sin antes destrozarlo para despejar su ira, permaneció esperando por su novio.

Llegaron con los amigos de Yoongi puesto que celebrarán con una barbacoa, lo que no esperaron fue ver llegar a la pareja y que Jeon se incline a saludarlos portándose amable durante casi toda la noche incluso dispuesto a participar en la platica, seguía un poco distante entre ratos pero era un gran avance que Yoongi disfruto creyendo que todo sería diferente a partir de ahora y que Jungkook sería capaz de todo por él, un pensamiento muy romántico pero también cuestionable.

🍷

Pasaron meses así, con supuestos cambios por parte del más alto, aunque su integración al grupo como un amigo más fuera sincera sus celos no habían desaparecido del todo, pero después de todo la gente cambia, se camufla, aparenta y esconde nunca es siempre un envase de vidrio. Mientras Yoongi estuviera a su lado sería suficiente.

Estaba justo ahora mirándolo dormir plácido, su mano se deslizó a su fino cabello despejando este de su rostro, su mirada recorrió la suave piel de su cuello bajando hasta su clavícula, el resto cubierto por las sábanas, se acercó lo suficiente para rozar sus labios por su mejilla, causando leves cosquillas qué terminaron por despertar al pelirrojo qué solo sonrió frotando sus ojos, la luz del día por la ventana, su novio sin perderse ningún detalle de su aspecto, el ligero contacto de sus cuerpos desnudos bajo las sábanas, un buen inicio de semana.

Jungkook entrelazo sus manos con las ajenas, para colocarse sobre el contrario, apresandolo contra la cama y su cuerpo, Yoongi lo miró fijamente y entonces lo vio acercarse a susurrarle cerca de su oído.

— te amo demasiado, Yoongi _— dijo en voz baja, separándose solo un poco a espera de una respuesta_—

Yoongi dio su característica sonrisa, acercándose a besar la mejilla de su novio pero este no le permitió levantarse, al menos no hasta escuchar lo que quería.

— también te amo, Jungkook_— contestó con su voz rasposa por recién despertar, dejando maravillado por completo al contrario que simplemente los envolvió a ambos bajo sábanas_—

Antes de irse a su salón Jungkook logró arrinconarlo en uno de los salones vacíos, como si fuera un juego preguntó sonriendo con algo de anticipación.

— ¿estaremos enamorados toda la vida? ¿por siempre? _— preguntó escuchando la risa del más bajo_— por favor, responde _—

— ¿por qué tan de repente? _— respondió con otra pregunta todavía luciendo feliz_—

— yo solo quiero saberlo, mi amor _—

— Sí, por siempre_— respondió entonces tomados de la mano avanzaron por el pasillo, pero tan solo por unos instantes Yoongi fue consciente de la unión de sus manos Jungkook siempre ejercía más presión para evitar soltarlo, su mirada dio a Hoseok esperando por el junto a su salón y pudo darse cuenta de que no lucia contento por el cambio que logró en Jungkook.

Entonces y si quizás cada pensamiento, cada acción hasta ahora solo era él mismo tratando de justificar todo lo malo de Jungkook, sería él mismo quien se condene por siempre, esa era la realidad y su futuro. No pudo continuar entendiendo todo porque entonces recibió un beso repentino y una promesa de verse a la salida más las palabras de mucho peso por parte del más alto.

— Te amo, cariño_—

FIN
DK.