La vida de Jeon JungKook era un completo desastre, no podía decir que no la disfrutaba puesto que siempre se encontraba disfrutando de los lujosos placeres que podía permitirse gracias a sus sucios negocios. Trabajar para una de los más grandes carteles de la mafia en Corea del Sur no le suponía a JungKook una molestia, mucho menos le causaba ningún tipo de remordimiento pues de niño había tenido bastantes carencias y ahora se podía permitir cosas que en su niñez solamente había podido imaginar.
JungKook podía no parecer muy intimidante, era bajo de estatura y había momentos en los que lucía como un niño pequeño, sin embargo esa era sólo la forma en la que se veía pues sobre todo, era conocido por ser uno de los más fríos y sanguinarios asesinos bajo el mando de Namjoon. Por eso mismo a nadie le gustaba meterse con él y procuraban mantenerse a raya en su presencia.
Pero resulta que JungKook solía desobedecer órdenes de sus superiores y por tanto muchas veces era "castigado", es decir no se le permitía participar en las misiones grandes y se veía obligado a simplemente transportar drogas o prostitutas que los clientes de su jefe ordenaban.
Está era una de esas ocasiones, el pelinegro había sido encomendado a llevar a dos chicas a un bar con dos hombres adinerados que pagarían por ellas, JungKook simplemente iba por la paga y para vigilar que las reglas se cumplieran.
Sin embargo, alguien ajeno a estos negocios empezó una riña que terminó en un tiroteo, Jeon se encargó de mantener vivas a las chicas y tomar el maletín del dinero para salir de ahí, pero no contaba con el hecho de que un chico se le colgara del brazo completamente aterrado y suplicando que por favor lo ayudara a salir.— Voy a sacarte de aquí y luego vas a arreglartelas por ti mismo ¿Entendiste?
El rubio asintió con los ojos llorosos, lucía bastante inocente aunque, a juzgar por su atuendo, JungKook podía deducir que aquel chico era sólo un objeto sexual más en aquel lugar.
«Lástima» pensó JungKook y es que de haber estado en otra situación no habría dudado en pagar el precio necesario para pasar un rato con el rubio. No podía negarlo, había aprovechado ciertos momentos para mirarlo; era bonito, muy bonito. Era tan sólo un poco más bajo que él, cosa que lo hacía lucir adorable, sus mejillas pedían a gritos ser estrujadas, se veían regordetas y sumamente lindas, sin embargo eso no anulaba el hecho de que en general su rostro era estilizado y jodidamente hermoso, sus labios eran gruesos, se antojaba besarlos, JungKook no pudo evitar imaginar cosas bastante subidas de tono y tuvo que abofetearse mentalmente para no tener una erección ahí mismo.
Una vez que todos salieron del lugar sanos y salvos, JungKook se encargó de subir a las chicas a la camioneta, dejó todo listo y simplemente se giró a mirar al rubio.
— Deberías irte antes de que llegue la policía o antes que se den cuenta que escapaste y quieran matarte.
El chico bajó la mirada y jugueteo un poco con el borde del suéter azul que llevaba puesto.
— Yo no tengo a donde ir — murmuró en voz tan baja que JungKook casi no lo escuchó — Yo...desde que tengo memoria he estado en lugares como estos así que... No conozco nada más — confesó rascando su brazo con una mueca que demostraba vergüenza, como si se estuviera disculpando por algo.
Realmente aquello había tocado una fibra sensible muy en el fondo del corazón de JungKook, su plan inicial era dejarlo ahí sin importarle lo que pasara con él después de eso, pero por alguna razón aquel chico le recordó al niño inocente que alguna vez fue, teniendo que soportar los golpes de su alcohólico y abusador padre.
No era una vida bonita, un chico bonito como él debería tener una vida bonita.— No me mires así, niño. Yo no quiero cuidarte, no soy la persona con la que quisieras estar y... ¿Estás llorando? — los ojitos del rubio ahora derramaban silenciosas lágrimas que caían sobre el pavimento, JungKook maldijo internamente y se mantuvo inmóvil en su lugar hasta que el ruido de las patrullas se hizo presente, miró hacia todos lados bastante presionado por la situación — Escuchame bien, enano, voy a llevarte conmigo un tiempo solamente, luego te irás y hasta entonces vas a hacer todo lo que yo te diga sin preguntar ¿Entendiste? — el chico asintió, limpiando los rastros de lágrimas con la manga de su suéter, JungKook bufó y rodó los ojos, lo tomó de la muñeca con poca delicadeza y lo subió al asiento del copiloto, inconscientemente le colocó el cinturón de seguridad antes de comenzar a conducir. — Deberías decirme tu nombre, niño. Y de paso tu edad, nunca he secuestrado a un menor de edad y no quisiera que esta fuera la primera vez —
— Me llamo Kim TaeHyung, señor. No soy menor de edad, tengo diecinueve — dijo bastante orgulloso de su edad.
— Yah, no me llames señor, no soy tan viejo. Me llamo Jeon JungKook, por cierto.
— JungKook es un bonito nombre — murmuró TaeHyung — ¿Como debo llamarte entonces? Estoy acostumbrado a los apodos si prefieres eso, por mi no hay problema — se encogió de hombros.
— Nada de eso. Solamente dime JungKook hyung —
— Está bien, hyung.
JungKook frunció el ceño ¿Cómo era posible que un honorífico sonara tan...incitante? Tal vez eran imaginaciones suyas, sin decir nada más siguió conduciendo, perdiéndose en sus pensamientos.
No podía creer lo que acababa de hacer, se planteaba el dejarlo sólo en la carretera pero inmediatamente descartaba la idea, seguramente regresaría a los cinco minutos totalmente arrepentido.
Suspiró y negó con la cabeza mientras miraba de reojo al menor, finalmente se rehusó a deshacerse de él, al menos por ese momento.De todas formas no podía ser tan malo ¿O si?
♡ ggukcotton | 2O24 ♡
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marshmallow ♡ gguktae
Casuale❝Jeon JungKook, despiadado asesino que trabaja para una de las más grandes mafias de Corea del Sur. Nunca se ha tocado el corazón por nadie, sin embargo, aquel chico rubio de mejillas abultadas logró conmoverlo. TaeHyung no tiene a donde ir y a pesa...