𝐎𝐧𝐞 𝐃𝐚𝐲, 𝐎𝐧𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞 | 𝐏𝐢𝐞𝐫𝐫𝐞 𝐆𝐚𝐬𝐥𝐲

Deux.

SU ULTIMA SEMANA en Europa inició, Pierre la llamó preguntándole y con el apoyo de sus hermanas respondió que si, todas estaban emocionadas por ella, pero una estaba distante, exactamente Alane, la prometida.

Salía de noche, no volvía hasta la mañana y volvía sin maquillaje y con el pelo mojado, pocas iniciaron con sus especulaciones pero en silencio.

Entonces llegó el Lunes, Pierre y ella se vieron para después irse en el carro de él, la pregunta es, porque tanta confianza? Claro que no, tenían su ubicación en tiempo real.

Llegaron a el museo de Louvre, Lara tenía planeado ir sola pero llegó Pierre y cambio un poco sus planes.

Se adentran al museo logrando observar cada detalle, cada pintura, todo con demasiada precisión. Aún que un pequeño detalle, el museo estaba solo.

—Buenas tardes —dice el guardia.

—Buenas tardes —dicen ellos.

—Señor Gasly verdad —el asiente— pasen —abre la puerta.

—Porque el museo está tan solo? —pregunta ella.

—Digamos que lo aparte solo para nosotros —ríe gracioso ella lo observa anonada.

—Pe-pero como? Porque?

—Es una mejor experiencia así. —ríe.

—Pierre, no debiste pe —la silencia.

—Si, si tuve, digamos que tú eres especial, si? Y te lo mereces porque te dije que eras portuguesa —ella solo lo mira burlesca.

Ellos iban en silencio, si había algo que le gustara más a Lara aparte de la cocina, eran las pinturas, estaba maravillada por la variedad, claro que era conocedora.

Cuando terminan el recorrido la cámara de Lara estaba llena de fotos, todas sobre pinturas, deciden ir a comer, los dos optan por ir por comida italiana. La favorita de ella.

—Entonces te irás este fin de semana? —ella asiente y el suspira.

—Ánimo! Se que me extrañarás y que te hará falta una "portuguesa" en tu vida pero me podrás visitar pronto Gasly, porque dijiste que estarías en Saõ Pablo en unos meses, no? —el asiente— entonces?

—Te soy sincero? —ella asintió— estoy fascinado contigo y... —relame sus labios— ya no te quiero soltar porque no se si nos volveremos a ver, bien y en buenas circunstancias.

—Porque no Pierre?

—No se, un simple presentimiento.

—Ahora te soy sincera yo? —el asiente— yo tenía el presentimiento de encontrar a alguien en este viaje, antes de chocar contigo, estaba buscando a algo o... alguien, y ese alguien fuiste tú Pierre —sonríe.

—Me encantaría —la toma de la mano— recorrer estos últimos días contigo Lara, a tu lado.

—Solo te pediré algo.

—Que es?

—Nunca me sueltes Pierre.

—Nunca te soltaré Lara.

El rubio entrelaza sus manos, sellando aquella promesa que aquel rubio no la a completo a la perfección.