En los ojos de venus

Capítulo 1 Entre Calificaciones y Narcisismo

La música vibraba en el aire, mezclándose con risas y abrazos. La ceremonia de graduación era un torbellino de emociones, y yo, atrapada en su remolino, me encontraba frente a Liz, mi amiga de toda la vida

― ¿Cuándo es que te vas a California? ―preguntó Liz, sus ojos brillando con una mezcla de curiosidad y nostalgia. Ya tenía planeado irme a California para ejercer mi carrera en dermatología. El sol, las playas y las oportunidades profesionales me esperaban al otro lado del país

―Iba a partir pronto, pero mamá quiere que me quede una semana más en el pueblo ―respondí, sintiendo un nudo en la garganta. ¿Quién era yo para negarme a su deseo? Además, no creía que en varios años volviera a pisar estas calles familiares. California y Francia quedaban muy lejos, y esta semana con mi familia se volvía un tesoro efímero

Un suspiro escapó de mis labios. La decisión estaba tomada, pero el corazón se debatía entre la anticipación y la melancolía. ¿Qué significaba realmente este adiós? ¿Qué dejaba atrás y qué abrazaba en el horizonte?

Los murmullos seguían sonando, los rostros conocidos se entrelazaban en abrazos y brindis. La noche era un lienzo de despedidas y decisiones. ¿Quién sería yo al amanecer? ¿La chica que partía hacia nuevos horizontes o la que se aferraba a los recuerdos de este pueblo?

En medio de la algarabía, miré a Liz. Sus ojos decían más de lo que sus palabras expresaban. ¿También ella sentía el vértigo de los cambios? ¿También ella se debatía entre el pasado y el futuro?

El eco de mi nombre resonó en el salón, rompiendo la burbuja de mis pensamientos. El director, con su traje impecable y mirada solemne, me llamaba al escenario. Mi corazón latía desbocado, como si quisiera escapar de mi pecho y unirse al aplauso que me rodeaba

Me puse de pie, sintiendo el nudo en mi garganta. Las piernas temblorosas me llevaron hacia el centro del escenario. El diploma, símbolo de años de esfuerzo y sacrificio, esperaba en manos del director. Extendió su palma hacia mí, y yo, con las manos sudadas, tomé el pergamino. ¿Quién hubiera pensado que un pedazo de papel pudiera pesar tanto?

Las luces brillaban intensamente, como si quisieran grabar este momento en mi memoria. El auditorio parecía más grande, más imponente. ¿Por qué me sentía así? ¿Por qué, en un día aparentemente perfecto, mi interior estaba enredado en nervios y dudas?

Quizás era porque este no era solo un diploma. Era el fin de una etapa, el cierre de un capítulo. La preparatoria quedaba atrás, y con ella, los pasillos, los amigos, los exámenes y las risas. California me esperaba, con sus promesas de futuro y desafíos desconocidos. Pero antes, una semana más en el pueblo, según el deseo de mamá

Salí del salón, diploma en mano. El aire fresco me golpeó como una revelación. ¿Qué quería realmente? ¿Qué me hacía falta? Las lágrimas asomaron, inesperadas. Nunca antes había sentido este bloqueo emocional. ¿Era miedo? ¿Melancolía? ¿O simplemente el vértigo de los cambios que se avecinaban?

— ¿Qué te pasa? —pregunto una voz familiar, Dani mi mejor amigo de toda mi vida, Su sonrisa sincera y su mirada comprensiva me hicieron sentir menos sola — Sabes que puedes contarme todo lo que quieras, y si no, no importa

Y en ese instante, supe que podía abrirme a él sin temor

— Siento un vacío, Un abismo entre lo que tengo y lo que anhelo— confesé

—Necesitas una buena cogida—bromeó. Pero detrás de su humor, sabía que entendía. Él era mi confidente, mi cómplice en esta travesía incierta

— ¿Iras a la fiesta de la graduación? —Me pregunta con cara de esperanza y una mirada de súplica, es que vamos que iba a hacer yo allí no era mi ambiente no era lo mío, no me gustaban esos espacios llenos de gente que tedioso

—No —Así que, con el corazón en la garganta, me pregunté: ¿qué me depararía la fiesta? La fiesta de graduación se avecinaba. ¿Asistir o no? No era mi ambiente, no era lo mío. Pero tal vez, en esa noche de despedida, encontraría respuestas. O al menos, un respiro antes de enfrentar el futuro

—¡¡ Por favor! Por favor Vamos amargada habrán muchos chicos y además vendrá una banda muy reconocida de california "Venus" así se llama la banda. —Me dijo tratando de convencerme con una ola de esperanza en su mirada

— Que nombre tan patético para una banda JAJAJ— Dije entre carcajadas, Dani me fulmina con la mirada, era la verdad quien rayos le pondría nombre de planeta a su banda por dios

— Es cierto es un poco patético, Pero acaso ¿no has visto al vocalista y guitarrista de la banda?, — Negue  con la cabeza

―La banda es reciente ―dijo, su voz cargada de entusiasmo―. Apenas salió el 25 de noviembre de 2023. Se hicieron famosos por su canción "Cigarette After Sex". Es increíble, pero lo que realmente los distingue es su vocalista, Kerem. Alto, blanco como la luna, con cabellos tan negros como el azabache y ojos azules que parecen reflejar el cielo. Y su cabello... oh, su cabello es tan negro como la oscuridad

Mis oídos captaron cada palabra, pero mi mente se sumergió en la imagen que Dani pintaba. Kerem, el hombre detrás de la voz que había conquistado corazones, se materializó frente a mí. ¿Cómo describirlo? ¿Talvez era un presumido como todos los demas?

―Hasta me aterra la manera en que lo describes ―confesé, mirando a Dani con ojos embobados. Si no lo conociera, diría que es gay. Pero no era solo eso. Era algo más profundo, más visceral. Kerem trascendía etiquetas y géneros. Era música encarnada, pasión hecha voz

— Como es que aún no sabías de la banda, es muy famosa en tiktok—me pregunta incrédulo con un hilo de asombro

— Es que soy más de Frank sinastra, jazz y Elvis Presley, me lo preguntas como si no me conocieras

— No se diga más vamos y punto a la fiesta eta noche—Me dice y no me deja contraatacar en mi defensa separa de golpe y me ala por el brazo de donde estaba tirada