En dónde Christian y Toto están tan cansados de los problemas y tensión creciente entre ciertos pilotos de la parrilla, que deciden dejarlo todo en manos de sus instintos, de una manera peculiarmente dulce.
✧ Multiship
✧ Omegaverse
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La semana en Qatar de por si había sido dura con el intenso clima, pero nadie espero que la carrera fuera mil veces peor volviéndose un infierno. Fernando probablemente se hubiera sentido peor por su propio sufrimiento si no fuera porque estaba totalmente preocupado por su esposo, siendo un recordatorio constante de su ida en ambulancia al hospital las preguntas de su pequeña de tan solo cuatro años, y la llamada telefónica de su suegro por saber en qué hospital se encontraba su hijo.
No había respondido a su pequeña en su llamada desde el hotel más que algo sobre que la carrera había sido difícil, debido a la angustia que rondaba su mente aun cuando aparento tranquilidad ante los medios, su niña era aún muy pequeña para entender cualquier cosa en general sobre eso, veía las carreras claro que si, pero ya Lance podría explicarle todo luego y entonces estaría más tranquila tan solo verlo.
El mismo moría por ir al hospital en esos instantes, ver qué estaba bien y saber que se iba a recuperar, cuando bajo de la monoplaza primero se concentró en recuperarse el mismo del dolor de dónde sintió su quemadura, y para cuando estuvo lo suficientemente estable, no había podido si quiera mirar a su esposo ya que lo llevaron al corral de medios al ser el que estaba en mejores condiciones para contestar las tantas preguntas que se harían.
Eso hizo que su preocupación solo aumentará cada minuto más que pasaba sin ver a su beta, preocupación que solo se desbordo como una presa rota cuando vio al otro padre de su hija en esa camilla de hospital.
— Hey, ¿qué ocurrió? — pregunto usando un tono mucho más suave del que cualquier persona sabría que podía venir de él, acariciando la mano de su esposo con esa misma delicadeza
— Dijeron que fue un golpe de calor y deshidratación severos — explico el beta sin poder mentirle al hombre que amaba, pero notando la preocupación de inmediato en su rostro — estoy bien ahora, me dijeron que ya me estabilizaron solo necesitan tenerme aquí hasta mañana — el más joven tomo la mano de su esposo dándole un apretón cariñoso con la fuerza a penas recuperada que tenía
El español solo suspiro dejando que algo de la angustia que le invadía lo abandonara, aunque estaba seguro de que volvería cada vez al recordar aquel vídeo en el que Lance caía en la inconsciencia aún dentro de pista, y con ese pensamiento en mente se acercó lo suficiente para presionar un beso en la frente de su beta para luego dejar sus frentes juntas, viendo cómo el canadiense ahora tenía una ligera sonrisa.
Si el piloto menor de Aston Martin era honesto, se sentía aliviado de sentir aquel contacto cálido y familiar, con el tiempo se había acostumbrado a sentirlo cada vez que le fuera a posible, al igual que estar marcado por las feromonas de Fernando.
Amaba sentir el aroma de su alfa en sí mismo y en su cachorra, y era algo que el mayor también amaba, incluso opacando su propio ligero aroma, y eso se debía principalmente a que su esposo de por sí duro ante los demás, también era posesivo con él y su hija. Justo como lo estaba haciendo ahora, dejando que su aroma lo rodeará protectoramente está vez.
