La Mujer Del Parque - Brenlisa

Capítulo 03 - Mi Gran Amor.

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Veo el cielo y descubro un día brillante, las nubes tan blancas, formando figuras que solo puedo captar en mi imaginación, el sol tan intenso rebosando de energía, los rayos del sol calentándome el rostro, dándome un poco de calidez.

 Pero, solo es un sueño, nada de eso es real, abro los ojos, veo el cielo y descubro una capa de nubes grises en todo el horizonte, y yo, en la esquina en lo mas alto de un edificio.  

Sintiendo como mi rostro es atacado por el frio del aire, ni siquiera me preocupa ahora, si alguna vez tuve vértigo a las alturas hoy definitivamente se marcharon, como se marcho mi sonrisa junto con ella, lo único que siento cálido desde que ella partió son mis mejillas que dejan pasar mis lagrimas descontroladas.

Su sonrisa siempre estará grabada en mi mente, como el sonido de su risa, su llanto de felicidad, de tristeza, los gustos que siempre ha tenido y los nuevos adquiridos, sus secretos mas tontos y mas oscuros, sus preocupaciones al igual que sus logros.

Cierro los ojos y recuerdo aquella vez, la perdí...

________________________________________________________________________________

Aquella noche donde nos dijimos nuestros nombres, fue donde empezó todo, los constantes "Hola" dentro de la escuela donde las dos éramos maestras, en los parques donde se intentaba dejar el mundo atrás. Para seguir con las risas de chistes tensos y platicas idiotas pero profundas, las salidas por café o algún té, después los almuerzos, comidas incluso cenas.

Hasta que las dos nos enamoramos perdidamente, no teníamos nada en común, pero aun con nuestras diferencias todos los días era una constante búsqueda de buscarla, ver como se encontraba, brindarle una mano, apoyarla en sus locuras, hacerla sonreír cuando se encontraba perdida en sus pensamientos.

Cada día era asombroso, en ciertas ocasiones teníamos conflictos, pero nada que con un poco de dialogo no resolviera.

Fue cuando cumplimos siete meses de novias que le pedí se mudara conmigo, fue la mejor decisión, aun con los problemas que cada una cargaba siempre lográbamos lo imposible. Tanto fue mi felicidad que hubo varias ocasiones en que pensaba estaba soñando, temía  por que esto se acabara pronto, ella se dio cuenta de mis pensamientos intrusivos que pidió le dijera lo que sucedía.

Fue donde le conté mis preocupaciones, donde nuestra relación fue mas allá.

Un día después de que fuera nuestro aniversario se le ocurrió la gran idea de ir  a tomar el auto e ir adonde los caminos nos llevaran, fue así que llegamos a una ciudad alegre, era el lugar perfecto para turistear, nos unimos a un grupo muy amable, ni siquiera pensaba que algo iba a salir mal.

Cuando tomábamos un descanso para tomar una Café con el grupo, delante de nosotros hubo un robos... un robo que salió mal.

Los malditos ladrones disparaban a todas direcciones, todo fue rápido.

Hasta que el tiempo se ralentizo con el cuerpo de mi amada cayendo hacia el suelo, no la pude sostener para que no tocara el frio suelo, la vi caer, la vi verme con los ojos muy abiertos y la mirada en shock, lo único que escuche en ese momento fue el sonido de su cuerpo chocar con el suelo. Corrí por ella, caí de rodillas cerca de su cuerpo, la tome en mis brazos, la abrase fuertemente, le dije que se quedara conmigo, me mecía quitando los mechones de cabello de su cara, ella me miro, pero no dijo nada, solo un suspiro dándome a entender mi horrible realidad.