— Perdona que te corrija, mi querida Ginny, pero Circe fue una Diosa. —aclaró Narcissa, sonriente—
— Tiene razón. —sonrió la pelirroja—
— Circe y Rowena. —afirmó Jasper, sosteniendo a las pequeñas— Mis niñas.
Un golpe fuerte en la puerta y entró Severus Snape. Vestía las mismas túnicas de Harry pero en negro. Las decoraciones de cristal eran negras y los hilos que las sostenían era plata. Su rostro serio hizo a Esme y Carlisle fijar de inmediato su mirada en él.
— Potter, hay un problema con la magia. —aclaró gruñendo—
— ¿Qué ocurre? —su voz y rostro cambiaron drásticamente a una seriedad indiferente—
— El núcleo mágico de la casa se vuelve rojo sangre. —aclaró cruzando sus manos—
— ... —todos, quitando a Harry y Severus estaban callados—
— ¿Qué significa eso? —preguntó Harry, frunciendo el ceño—
— Significa que hay algo peligroso que está afectando la magia —explicó Snape, con una mirada penetrante—
— ¿Algo en especial? —preguntó serio—
— Es una fuerza parecida a la de ellos. —dijo Arthur Weasley, llegando detrás de Severus y señalando con la cabeza a los Cullen— Pero.. tienen un aura más sangrienta.
— Definitivamente no son buenas noticias. —Harry calló y pensó un segundo— Tendremos que trasladarlos a los cuatro a el cuarto del cerezo.
— ¿¡El cuarto del cerezo?! ¡Harry estás loco! —gritó por primera vez Ron—
— Será lo mejor. Los bebés estarán a salvo.
— ¿Qué es el cuarto del cerezo? —preguntó Jasper, preocupado por sus hijas—
— Es el lugar más secreto de la mansión. Esta bajo tierra y la magia es extremadamente poderosa ahí. —aclaró serio, pensando— El único problema es que no hay luz. Y la poca que entra ilumina únicamente al cerezo.
— Pero yo puedo... —empezó Percy, pero fue callado por un dolor en la espalda—
— Ni lo intentes Percy, —pidió Ron— Estás muy agotado y acabas de dar a luz.
— Vamos a tener que ir con cuidado, la magia en la casa está volviéndose cada vez más inestable. —advirtió Snape, ayudando a cargar a las niñas—
Era cierto. Cada poco tiempo leves temblores azotaban el cuarto; Jasper cargó a Percy en sus brazos con mucho cuidado y siguió a Severus y Harry. Percival estaba expectante, pues nadie más que el propio Harry había entrado al cuarto del cerezo.
— Por favor, no salgan del camino que yo haga. —dijo Harry con seriedad— Entren.
La habitación en sí era majestuosa. El enorme cerezo en el centro, con todo el resto del piso inundado por alrededor de un metro de agua. Harry hizo un camino con su magia y dos cunas y una cama de buen tamaño estaban debajo del cerezo.
Severus dejó con cuidado a Rowena y Circe sobre las cunas de madera. Jasper dejó a Percy en la cama, y cuando la familia de Jasper y Percy estaba bien asegurada, Harry exclamó.
— No dejen la habitación, de otra manera, quien quiera que este alterando la magia sabrá dónde están. —pidió con una mueca de preocupación— Lo que importa ahora mismo es el saber que estarán a salvo.
— Está bien.. —susurró Percy, sosteniendo la mano de Jasper— Nos quedaremos aquí sin movernos.
— Les agradezco. Percival y Jasper. —Percy y Jasper asintieron— Ahora, procuren no entrar mucho al agua.
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Los nuevos en Forks
Fanfiction- Oye Bella, ¿Quiénes son ellos? -preguntó Edward- - Son los Weasley. -aclaró al verlos- Ginny, la mejor estudiante de su año; Ronald, un ajedrecista mundial; Fred y George, los gemelos genios bromistas, con su propia tienda; Percival, el modelo de...