72. Peligroso

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Al ver que era ella, Li Qinghe no ocultó la sorpresa en su rostro. "Señorita Yang, ¿pasa algo?"

Yang Lanrou miró con cautela la puerta de la casa del perro. El pequeño Rhubarb no estaba en el patio y ya había entrado a su casa debido al frío. Luego entró por la puerta con tranquilidad. "Tengo algo que discutir contigo."

Si hubiera algo que discutir, tendría que entrar a la casa. Li Qinghe la condujo de lado a través de la puerta. "¿Qué pasa?"

"Por la mañana vi venir a un funcionario". Luego hizo una pausa antes de continuar. "Escuché que la Sra. Yu compró ese terreno detrás de su casa. Iba a comprar ese terreno".

Nadie era dueño del terreno baldío y Yu Yan fue primero al jefe de la aldea para obtener el título de propiedad. Ese terreno ya le pertenecía a ella. Para decirlo sin rodeos, incluso si era solo tierra estéril, ahora estaba escrito en el nombre de Yu Yan.

Lo deseaba aún más ahora, y mientras Yu Yan no estuviera de acuerdo, era un pensamiento inútil.

"Eso es lamentable." Li Qinghe respondió casualmente.

"Es como esto." Yang Lanrou no quiso darse por vencido. "Sé que usted y la señorita Yu tienen una buena relación. ¿Puedes ayudarme a hablar con ella y hacer que me venda la mitad? Solo lo usaré para la fundación y luego podré ser vecina de ustedes dos".

La familia Yang vivía detrás del gallinero, a un acre de tierra de la casa de Li Qinghe. En un pueblo, esta distancia significaría que podría haber cuatro o cinco familias entre ellos, por lo que era imposible que fueran vecinos.

Li Qinghe arqueó las cejas. "¿Tu familia no tiene casa?"

Al escuchar esto, Yang Lanrou se sonrojó. "Quiero casarme y luego quiero mudarme allí".

¡Debe estar enferma de la cabeza!

Algunas personas en la aldea habían hablado en secreto de que Li Qinghe y Xu Changjie se pelearon entre sí. No lo habían mencionado durante los últimos dos años, pero Yu Yan… la Sra. Xu se había peleado con ella frente a la casa. Si se convierten en vecinos, los rumores podrían rodearlos por el resto de sus vidas.

Ella preguntó con un último rayo de esperanza: "¿Estás comprometida?"

El rostro de Yang Lanrou se puso aún más rojo. "Bueno. Nos conocemos desde hace varios años, así que si no nos comprometemos, yo tendré dieciséis y él veinte, por lo que los de afuera estarán chismorreando. De todos modos, tarde o temprano, tendremos para establecerse."

Li Qinghe no sabía qué expresión poner en su rostro. Con una expresión en blanco, dijo: "Ve y habla tú mismo con Yan'er".

Si fuera por ella, definitivamente no querría ser vecina de estos dos. Por supuesto, Yu Yan también debería pensar lo mismo.

"No hay negocio en este mundo que no pueda negociarse". Yang Lanrou levantó la cabeza y la miró seriamente. "Mientras ayudes a mediar, me gustaría darte dos taeles de plata como pago. En cuanto a la señorita Yu, hablaré".

Parecía que ella tenía que quedarse con la tierra.

Sin embargo, a juzgar por el recuerdo de su vida anterior, la familia Yang estaba desesperada por mudarse a la aldea para vivir en ese momento. Ya habían comprado un terreno baldío para construir una casa. Sin embargo, querían comprar más terreno y construir una casa mientras aún no habían pagado los salarios.

¿Cómo puede ser tan increíble?

Al ver su expresión, Yang Lanrou tosió levemente. "Realmente no tengo dinero en este momento, pero puedo escribir un pagaré. Incluso puedo escribir más dinero".

La Campesina Del Loto Verde [En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora