Aria, Adagio y Sunset están jugando un videojuego algo sangriento.
Sonata: ¿Puedo jugar con ustedes?
Aria: Lo siento Sonata, pero no es para niños
Sonata: Ya no soy una niña... soy una adulta
Adagio: Los adultos no lloran por cualquier cosa
Sunset: Y también lavan los platos
Aria: Y además son responsables
Sonata: Les mostrare que soy una adulta
Sonata empieza a lavar los platos. Aria, Adagio y Sunset la observan con sorpresa, no esperaban que se lo tomara tan en serio.
Adagio: Parece que estamos ante una nueva Sonata, una adulta responsable.
Sunset: ¡Así es! Pero recuerda, no todos los adultos se divierten con videojuegos sangrientos.
Mientras los demás continúan con su juego, Sonata se concentra en su tarea, enjabonando y enjuagando los platos con determinación.
Una vez que los platos están limpios y relucientes, Sonata se une a sus amigas nuevamente, con una sonrisa en su rostro.
Sonata: ¡Listo! ¿Qué sigue?
Aria: Eres toda una adulta ahora
Sonata: Ya puedo jugar!!!!
Adagio: Mira la hora, ya es tu hora de dormir
Sonata: No, ahora soy una adulta y los adultos se duermen tarde
Adagio: Bueno, supongo que los adultos también tienen derecho a divertirse. ¿Quieres unirte a nosotras en el juego?
Aria: Pero no pago psicólogos
Sonata: ¡Claro que quiero unirme! ¡No subestimen mis habilidades!
Sonata toma un control y se une al juego. Aria, Adagio y Sunset la observan sorprendidas
Sonata que no sabia como se juega, comienza a presionar todos los botones a una velocidad pasmosa. Sus movimientos son rápidos y precisos, y pronto se encuentra superando a Adagio y Sunset en el juego.
Adagio: Rayos, Sonata eres muy buena
Sin embargo, cuando llega el momento de enfrentarse a Aria, la competencia se intensifica. Aria es una oponente formidable, con reflejos rápidos y una estrategia astuta. A pesar del esfuerzo de Sonata, Aria logra mantenerse un paso adelante, y finalmente emerge como la ganadora del enfrentamiento.
Aria: Jajaja te gane
Sonata: ¡Wow, Aria, eres increíble!
Adagio: Bueno, parece que tenemos una nueva competidora en nuestras manos. ¡Sonata, definitivamente tienes talento para esto!
Sunset asiente en acuerdo.
Sunset: Sí, definitivamente. ¡Deberíamos hacer esto más seguido!
Adagio: Bueno, supongo que incluso los adultos necesitan su descanso. ¿Quieres irte a dormir ya?
Sonata: Si, ya tengo sueño. Pero, ¿podemos jugar de nuevo mañana?
Aria, Adagio y Sunset sonríen ante la emoción de Sonata.
Aria: Claro que sí, ¡será aún mejor la próxima vez!
Fin