Oscuro Pecado [ Fanfic ]

CAPITULO 6

Rachel:

—Buenas noches, Teniente.

Muevo la mano despidiéndome.

—Hasta mañana, que tenga buena noche.

Cerrando la puerta del vehículo, arranco dirigiéndome hacia mi hogar, han pasado una semana entera desde que Bratt se fue, no ha llamado ya que podría poner en riesgo algo si lo hace, y quizás sea mucho mejor ya que si lo escuchará el remordimiento me ganaría, desde la noche en que Bratt se marchó he estado viendo al Italiano, llamadas nocturnas para encontrarnos. Luisa lo sabe, le tuve que contar todo lo que pasó ese día ya que llegué de madrugada y Bratt le había llamado diciendo que no iba a llegar, no había escusa para mentirle, empezó a sermonearme, me advierto que todo esto iba a salir muy mal, calmándola le rogué que no le digiera nada a las chicas, no sabría cómo se lo tomaría, pero si se los voy a contar, con esa promesa, solto un suspiro no dijo nada más. Todo es muy complicado, doy una vuelta en u, por el retrovisor veo un choche negro restándole importancia, empiezo a tararear una canción.

De improviso chocan el un auto contra el maletero.

—Que mierda….. — miro por el retrovisor y es el mismo auto de hace unos segundos, choca nuevamente, haciendo que pierda el control del coche, pisando el acelerador, doblo una esquina, miro el retrovisor lateral ahora el auto negro me sigue queriendo alcanzarme, abro la guantera sacando mi arma, acelero mas al ver que se acerca más el auto, una bala rebota contra la cajuela sobresaltándome, otra bala llega, le quitó el seguro al arma…., de la nada a mi izquierda sale un auto de un callejón choca violentamente con el mío haciendo que pierda el control del volante, entre giros, mi cabeza se impacta contra la ventana perdiéndome en una oscuridad absoluta.

Antoni:

Exhalo el humo....

Pienso en lo ocurrido dentro esta semana vienen a mi mente, su risa, su suave cabello negro, esos labios rosados, su aroma exquisito, su piel blanquecina, el rubor de su rostro, su sabor……sobre todo. Aquellos ojos azules que cada vez los miro hacen que quiera arrodillarme hacia ella, desde el momento que la conocí hubo algo en ella que me llamo tanto la atención, Los primeros días que la veía se mostraba temerosa supongo por qué sabia quien era yo, pensé que saldría corriendo despavorida cuando la visite en su departamento, pero no fue así esa curiosidad hacia mi pudo mas que su temor… poco poco descubrí que mi oscuridad siempre busca más y mas de ella, solo ha pasado poco tiempo y ya quiero tenerla a mi lado en todo momento. Se que una parte de ella quiere corromperse conmigo, aunque trate de ocultarlo.

—Antoni —una voz me saca de mis pensamientos, aparece frente una mujer, Isabella Ronaldi, la ex perra de mi difunto padre, se acerca a mi sensualmente, me quita el tabaco de la mano lo deja a un lado, empieza a besar mi cuello, su mano baja hacia mi entrepierna solo la observo, quizás en otros tiempos la dejaría continuar pero ahora sus toques solo me dan asco, mi mente y mi cuerpo no reaccionan ante ella solo lo hacen para aquella mujer de zafiros azules.

Agarrándola del cuello la empujo con fuerza, cae al piso como una cucaracha. Dándole la espalda camino hacia las ventanas, saco un pañuelo de mi bolsillo limpiando mi cuello.

— ¿Te doy asco? — pregunta irónicamente levantándose del piso.

Sin regresar a mirarla le respondo. —Si, así es —tiro el pañuelo a tacho.

— Tu nunca has reaccionado así. —declara, regresando a mirarla.

— El pasado nunca será igual que el presente, todo cambia..…— digo mas para mi que para ella. Embozo una sonrisa irónica —Quizás siempre me has dado asco isabella.……— hago una pausa. —Ya no te quiero en mi cama.