Ricardo Pov
La alarma sonó exactamente a las 5 de la madrugada, con leve dificultad buscaba aún, entre mi sueños, el botón de apagado, forcejee entre el extremo de la mesita de dormir con mis dedos intentando tocar el despertador, pero fue en vano, tuve que levantarme a la fuerza para apagar esa cosa.
—Un día..exacto..—murmuré, me sentía un poco pesado, sentía dificultad al dormir y sentía que me volvía loco, a veces escuchaba zumbidos y en otras veces un leve dolor en la espalda.
Con los párpados caídos me dirigí al espejo del baño, intentando buscar la razón de la molestia, me saqué la camisa mientras volteaba mi cabeza tratando de fijarme si en la espalda tenía algún tipo de espinilla o bicho que me tenía loco.
—Que mierda es eso.—Murmuré, abrí bien los ojos mientras puse mis manos hacía el medio de mi espalda, tratando de quitar el tipo de pegatina espantosa que no me dejaba dormir, cuando mis manos llegaron hacia el punto, jale con una fuerza que enrojeció toda esa zona, solté un leve grito, como si me hubiese arrancado un pedazo de mi piel, lo puse en mis manos, volteando lo entre las yemas de mis dedos para analizarlo, volteaba y lo único que encontraba era..algo como un tipo de micrófono, soplé cerca para sentir algún cambio, pero al ver que no sucedía nada me tranquilice levemente aunque se me seguía haciendo raro ¿quién quisiera espiarme?Me puse a la espalda con la pared del baño, mientras seguía sosteniendo la pegatina entre mis dedos, hasta que se me prendió el foco, me dirigí hacia mí celular para escribirle a uno de mis amigos, en este caso mi contacto más cercano, Willbur, sobre la situación.
Que solución más clasista, aunque tiene razón, luce barato, como un producto chino, de mala calidad y doloroso, luego él me dijo que probablemente tendría algo que ver con Polancoas, por el abrazo inexplicable de ese día y se me prendió el foco, de nuevo, como todo un genio.Metí el dispositivo a mi mochila, preparándome para ir a la preparatoria, con una meta decidida, reclamarle a esa chica por el acoso hacía mí persona, podría ser más grave, pero me siento con el suficiente autocontrol.
Dirigí mi camino hacía la preparatoria, llegué, ahí me encontré a Willbur con el resto de chicos, me acerqué para saludarles y Bella dueñas me veía preocupada, dirigiéndose a mi para darme un abrazo.
—Will nos contó que pasó y te entendemos— Me apachurró levemente para separarse, me sentí aliviado, mientras mi atención y palabras estaban en ellos, mi mirada estaba fija en encontrar a Polancoas, pero mi mirada volvió a encontrarse, a unos metros de distancia con la del Temach.
Él me miro, no desvió la mirada y por alguna razón yo no podía hacerlo, luego pestañeo suavemente para volver a mirar a su grupo de compañeros.
—Estupide.— me alzó la voz Ternure, dándome un codazo y señalando a lo lejos a Polancoas, sabía que era mi momento, así que mire a mis amigos dando una señal para acercarnos en grupo a ella, cada paso que daba era una palabra decidida, cuando por fin me acerque al chico toqué su codo.
Ella giró su mirada hacia mi dirección, me sonrió levemente y sus ojos se enchinaron burlonamente
—Pero si es el queridísimo Ricardo..¿Qué buscas conmigo, Richi?— demostraba total confianza, como si supiera de las cosas que quiero hablar, saqué de mis mochilas el micrófono, y su sonrisa decayó levemente, su rostro demostraba una leve angustia, pero su expresión cambio tan rápido a una tranquila.
Sostuvo el micrófono y con una brusquedad inexplicable, lo quebró.
—I knew it was cheap...—Exclamo Willbur entre susurros, Polancoas me miró sonriendo para luego con un tono burlesco decir. —Pero que bien que lo descubriste, estaba ansiosa por que lo hicieses, que mal que la suerte no corre con la misma intensidad entre tú y otros..—
—¿Otros?— Mencioné, realmente no sé quiénes eran "otros".
—Con otros me refiero a...—La campana había sonado, ella se quedó callada con una sonrisa de oreja a oreja, me despidió con un apretón de manos mientras yo seguía aturdido por la duda, Bella dueña trató de detenerla por dejarnos a todos con la mente en blanco pero fue inútil porque en realidad no había una razón válida para seguir discutiendo.
Nuestra gran concentración significa que tiene que ser el partido de mañana.
Es realmente extraño como llegue a una situación así con una respuesta tan aburrida y básica, pero como dije, mi única preocupación ahora, tiene que ser como salgo de esta situación infantil.
...
P.pov
—ME DIJISTE QUE NO LO SENTIRÍA—alzó la voz el Temach, mientras fruncía el señor y su cara se ponía colorada, parece que ese chico realmente quiere saber sobre Ricardo.
—Eres un desesperado Temach, no es mi culpa que tu noviecito sea supersendible a cualquier tacto como si de un marica se tratase.—
—No lo llames marica.—Finalizó, se sentó en la acera llevando sus manos a la cabeza.
Creo que por primera vez me sentí mal, me senté a su lado. —Cómo puedes querer a alguien que piensa que le caes mal? Eso es cruel, es jugar con los sentimientos de uno.— Dije, en un momento de empatía y regaño.
—Si te soy sincero no sé, mi forma de querer no fue la óptima en realidad, supongo que el resentimiento es mi fuerte.— Exclamó, para quedarse callado, hubo un nuevo silencio en el lugar, se expandía por minutos, era imposible.
Quería decir algo, pero era mejor estar callada, no decir nada dijo mucho de mí.
ESTÁS LEYENDO
Perspectiva | Ricardo Alcaraz x El temach
RomanceNo sé viendo un video de mi papi Ricardo y se me ocurrió esta mamada, Rimach mis papis Donde el temach es el bully y gay de closet y ama en secreto a Ricardo Alcaraz, el popular de la escuela, se enfrentan a un partido de basket, pero en el proceso...