La hija del socio

Capítulo 5

La Provocación de Alexander

El restaurante estaba impregnado de un ambiente sofisticado y elegante, perfecto para una cena de negocios entre Alexander Stone y Emily Parker. Mientras compartían platos exquisitos y discutían estrategias comerciales, Emily no pudo evitar notar la mirada penetrante de Alexander sobre ella, una mirada que enviaba escalofríos por su columna vertebral.

"Estás radiante esta noche, Emily", comentó Alexander con suavidad, su voz resonando con una nota sugerente que dejó a Emily sintiéndose incómoda y confundida.

Ella se sonrojó ligeramente, desviando la mirada hacia su plato mientras intentaba mantener la compostura. "Oh, gracias, Alexander", respondió con voz suave, preguntándose qué estaba pasando por la mente de su jefe.

Alexander sonrió con complicidad, disfrutando del efecto que tenía en ella. "Es un placer tener tu compañía esta noche", continuó, su tono cargado de una tensión que no pasó desapercibida para Emily.

Ella tragó saliva con dificultad, sintiendo cómo el ambiente se volvía más denso a su alrededor. "El placer es mío, señor Stone", respondió, tratando de mantener la conversación en un tono profesional.

Cuando llegó el momento de partir, Alexander se ofreció a llevar a Emily a casa, una oferta que ella aceptó con agradecimiento y cierta vacilación. Mientras se dirigían hacia el automóvil de Alexander, Emily luchaba por contener las emociones tumultuosas que la embargaban.El viaje transcurrió en silencio tenso, cada uno perdido en sus propios pensamientos y emociones. Emily se sentía nerviosa y confundida por la actitud de Alexander, preguntándose qué estaba pasando en su mente.

Finalmente, llegaron a su destino y Emily se preparaba para despedirse de Alexander cuando él la detuvo con suavidad, su mano rozando la suya en un gesto que la dejó sin aliento."Emily, antes de que te vayas, hay algo que debo decirte", comenzó Alexander, su voz grave y cargada de un significado oculto.

Emily se sintió desconcertada, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras esperaba sus palabras. ¿Qué estaba pasando?

"Desde que empezamos a trabajar juntos, he notado algo especial en ti", continuó Alexander, su mirada ardiente encontrándose con la de Emily. "Hay algo en tu presencia que me atrae de una manera que no puedo explicar".

Emily se quedó sin habla, sus mejillas ardiendo mientras procesaba las palabras de su jefe. ¿Estaba realmente insinuando lo que ella pensaba que estaba insinuando?"Señor Stone, yo..." comenzó Emily, pero las palabras se le atragantaron en la garganta, incapaz de articular una respuesta coherente.

Alexander la miró con una sonrisa traviesa, disfrutando de su reacción. "Creo que deberíamos hablar de esto más tarde", dijo con suavidad, antes de abrir la puerta del automóvil y permitir que Emily saliera.

Mientras caminaba hacia su apartamento, el corazón de Emily seguía latiendo con fuerza en su pecho, su mente llena de preguntas y dudas sobre lo que acababa de suceder. ¿Estaba su jefe realmente insinuando una atracción hacia ella? ¿Y cómo iba a lidiar con eso en el trabajo?