A dura penas pude terminar de limpiar aunque tuve que tomar un vino, no se si me alivió un poco, que ya no sentía tal molestia, aunque la sensación de mareo estaba me sentía muy bien. No sé que tenía ese vino, pero me siento genial el océano se ve tan hermoso, no sabía que el agua brillaba, es un brillo hermoso como sería estar en el agua que brilla quiero ver.
Me comienzo a quitar los zapatos y me dispongo a tirarme al agua, cuando siento unos brazos fuertes que me detienen.
-¿Qué haces, estás loca?- aaah es este fastidioso hombre.
-Que te importa- trato de hablar bien pero no puedo – quiero nadar acaso no puedo. – me quiero soltar de su amarre- que también me amenazaras con matarme- por mi mente pasa ese momento en el baño donde lo vi desnudo- o-ohh ya se me violaras, me aras tuya- el solo me observa y hecha una sonrisa.
-Deja de hablar idioteces – pone su cara seria- vamos adentro, no puedes nadar, no cuando estas en este estado.
-Déjame- Lo aparto con fuerzas y es donde caigo al agua.
Rayos como se me ocurre nadar cuando no se hacerlo, nadie me salvará. El agua está muy fría y trato de moverme, pero mis movimientos hacen que me hunda más, tengo miedo no puedo morir aquí, mi mamá doy gritos ahogados. -sálvenme- es un estrés, trato de respirar ya no respiro que solo veo oscuro, dormida (para siempre quizás).
NARRA NIKOLAI.
La miro caer, hay esta borracha ahora, que se salve sola quería nadar ahora nade, pero no quiero que esto sea una maldita escusa de que está enferma, para no trabajar necesito que limpie.
Hace 3 meses atrás
-Señor la rata de Stone, estará en su casa- observo a mi mejor amigo y segundo en el mando.
Miro hacia mi escritorio, la verdad estoy muy molesto por varias cosas. 1 la maldita que limpiaba para mí no limpio bien mi escritorio puedo ver manchas de sangre, y eso me estresa y la segunda porque este maldito hombre piensa que puede jugar conmigo una vez dentro de la organización, no puedes salir.
-Será que le hacemos una visita – me encanta hacer visitas, la verdad escuchar súplicas y escusas tontas me alegra el día.
Subimos al carro, un chófer me lleva. Me considero un hombre muy organizado, muy limpio odio que algo este sucio o mal acomodado. Me gusta ver las miradas de miedo hacia mi, me gusta sentir la como la sangre brota y el sonido que hacer el cuerpo cuando es acuchillado.
Al llegar al lugar me quedo en el auto mientras mi mejor amigo, va a buscar a este hombre. Un autobús llega me dedico a observar, soy una persona muy observadora. Todos se acomodan en filas, ya entendí estos son grupos de limpieza para las casas; conozco el dueño, este hombre me pidió dinero prestado, y lo pago al pico tiempo. Es un hombre que ama el dinero, pero que lastimosamente lo pierde en los juegos de azar.
-Jefe ya lo tenemos, a dónde lo llevamos-
-Yo lo llevo- menciono sonriendo.
Llegamos donde el esta, está temblando y cuando me ve se arrodilla ante mi
-Señor – suelta un chillido que me da asco.
-Cállate, rata de alcantarilla, quería huir ¿Cierto?
-No señor es falso yoo – lo interrumpo
-Vamos a otra habitación – mis hombres lo llevan detrás de mi comienzo a ver en qué habitación morirá observo y observo, muevo mis manos como compás de una música y tarareo, cierro mis ojos y sigo tarareando. -Aquí, metan a la rata aquí.-
Oh este asqueroso hombre lee que raro alguien tan cerdo como el y ladrón no puede leer ningún libro.
-Y ahora que estás aquí haciéndote la víctima conmigo que me inventaras ahora.- le digo y lo miro – hay señor Stone, tantos lujos que tienes y nada de eso te serviría para pagarme todo lo que me debes.
-No yo te pagaré, solo dame tiempo, po..or mientras te dejo mis casa, todo esto lo dejo a tu nombre es más ya firmé los papeles ten están en el escritorio ahí alado de la librería.
Miro hacia el escritorio y lo vuelvo a ver a el
-No, silencio – me río amo que la gente me roge y llore por vivir cuando saben que no tendrán nada de eso – solo haré esto.
-Nooo....- comienza a golpearlo y cortarlo solo lo veo llorar y quejarse. Cuando estoy terminando, algo se rompe me río y pienso que no solo morirá una persona hoy.
-Revisen, no quiero testigos- Mis hombre van a ver donde fue el ruido. Pero estoy tan curioso que yo mismo busco esa rata.
-Así que aquí tenemos una rata escurridiza ¿Qué hago contigo ahora? – es una chica, me puedo divertir me arrodilló al frente de ella – dime qué hago contigo – la señalo con el cuchillo ensangrentado – Viste lo que no tenías que ver, mira tu jefe Stone está muerto quiere ser la siguiente.
-No por favor, yo no diré nada no diré nada de verdad. Yo no trabajo para el solo limpio de una empresa por favor.
Observo que es una de limpieza del grupo que ví anteriormente, la mataré pero primero voy a jugar con ella y me ahorro una limpieza menos.
-bien te tengo una condición- sonrio– ya que eres de limpieza, limpia este desastre bien, que no quede ni un rastro de sangre si lo haces bien te dejare ir- mentí apenas termine la mato.
Me quedo observando como limpia, una parte de mi imagina mil maneras de como matarla, pero otra parte de mi no puede dejar de verla, ver como es tan detallista en cada mancha y en como deshacerla es tan organizada. Cómo aprieta sus labios y presiona contra el piso.
AHORA
Que nade pues si tanto quería. Me quedo un largo tiempo esperando a que deje de nadar cuando ya no escucho el agua agitada, hecho una mirada al borde del jate. Me estremezco, siento un dolor en el pecho, que es esto. Me considero una bestia un monstruo, "acaso las bestias tienen corazón". Sigo abrumado y salto al agua.
Salto al agua
Salté al agua
Salté
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Las cosas que tengo que limpiar
Teen FictionNovela de Acción, drama, secuestro, familia.