En un bosque envuelto en sombras y niebla, se alzaba una modesta cabaña. Y justo en el patio, un padre alentaba a su hija a persistir en su entrenamiento, instándola a poner aún más esfuerzo en cada ejercicio.
—¡Muy bien, Annie! ¡Esa es mi chica! —Dijo el padre.
La pequeña Annie estaba sin aliento por lo que se detuvo un momento para recuperarlo.
—¿Que estas haciendo, Annie? ¡No te detengas!
Y Annie continuo entrenando.
Tiempo actual; Annie despierta de un largo sueño, sintiéndose más descansada de lo que ha estado en mucho tiempo. Sabe que necesitará estar en su mejor forma, ya que ese día han enviado a Nero, Eren y a sus responsables a la corte. Por lo que Se prepara mentalmente para enfrentar un día muy agitado.
Sobre todo para soportar a sus compañeros que llegaban a molestarla por sus comentarios sarcasticos.
—¡Ah! Finalmente despertaste. —Exclamo Hitch, compañera de Annie y sarcastica profecional—. Te iba a despertar pero me dio miedo tu carota de dormida, lo siento, Annie.
—Haz estado durmiendo de mas ultimamente. —Dijo Marlo, su compañero mas serio.
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—Dejenla en paz, Annie viene de Trost, Es la unica que tiene experiencia de combate real aqui. Ella aun no quiere hablar del infierno por el que paso. —Un compañero la defendio.
—¡Ah, ya entiendo! Estas interesado en ella, Je, ¿Que le viste de bueno? —Pregunto Hitch.
—Hitch ¿Como es que un chica tan idiota como tu pudo entrar en la policia?
—Eh ¿De que hablas? No te entiend-
—¡Atencion! —Dijo Marlo.
Todos los soldados pusieron su mano derecha en el corazon saludando a su lider pero el solo dijo que no era necesario, era alguien mal humorado o simplemente estaba muy aburrido de solo ver el trabajo que se les encargo.
Hoy solo tenian que escoltar a Eren y Nero para que lleguen al tribunal y hasta que salgan de la ciudad, aparte de vigilancia y su deber en general. Todo parecia bastante sencillo hasta que Marlo decidio preguntar el porque tantos pasos extras para dos sujetos "ordinarios".
pero el lider no tenia tiempo para responder esas preguntas asi que le dio las hojas que lo explicaban a fondo y dejo a Marlo encargado de asignar los deberes mientras se iba a la sala principal. Donde habian mas soldados jugando cartas.
Unos minutos mas tarde, en el centro de la base; Marlo se lamentaba y Hitch solo estaba de su lado al intentar hacerlo sentir mejor. Jamas espero que la policia militar estuviera mas podrida de lo que aparentaba, pero fue justo por eso que se unio. Solo lamentaba haber olvidado el detalle de que obligan a los reclutas a hacer todo el trabajo.
