Into The Shadows [Bale!Batman Fanfic]

Capítulo 4. Make It Rain

"When the sins of my father weigh down in my soul and the pain of my mother will not let me go, I know this fire brings me pain even so and just the same, make it rain, make it rain down Lord"

Una noche más, Batman volvió a salir por las calles de Gotham, pero esta vez, tenía un objeto claro en mente; acabar de una vez por todas con Carmine Falcone y sabía donde encontrarlo, en el club Skyline del cuál el mafioso era dueño y dirigía sus negocios desde su despacho en lo alto del edificio.

Batman se escondió en la terraza del edificio de delante y el hecho de que toda la planta fuese cristalera, le ayudó a localizar a Falcone y a sus matones, planificando cómo se desharía de ellos. Después de tener su plan de acción, lo puso en marcha.

Primero, planeó desde dónde estaba él hasta el matón que estaba fumando en la terraza, dándole una patada directamente a la cara mientras hacia el aterrizaje. Rápidamente, el matón se quedó KO en el suelo. Entró por la gran puerta, lanzó una bomba de humo al siguiente matón y entre la confusión, le cogió de las solapas de la chaqueta y lo hizo volar hasta golpearlo contra la escalera. Al ser conscientes de la presencia de Batman, un matón empezó a disparar, pero él cogió el gancho, se agarró a una de las vigas y llegó de un salto hasta la persona que estaba disparando, para finalizarlo con un puñetazo en la mandíbula. El siguiente de ellos, también empezó a disparar, así que Batman tuvo que esconderse tras una columna. Observó como el matón estaba justo debajo de una lámpara, así que en un movimiento rápido, lanzó un batarang a la cuerda de la lámpara, lo que provocó que golpease al matón y lo quitase del medio.

Del despacho de Falcone, salieron tres matones más. En esta ocasión, trató con ellos directamente con puñetazos y patadas, pelea física sin juguetes. Consiguió deshacerse de ellos con relativa facilidad y despejar el camino para llegar a quién quería llegar, pero Falcone salió del despacho cargando con mini gun que no dudó en utilizar contra el murciélago. Batman consiguió esquivar y esconderse de milagro, ya que no había contado con ello. Subido sobre una viga, lanzó un batarang a la espalda de Falcone, lo que provocó que tirase el arma y corriese a encerrarse en el despacho. Batman tiró la puerta de madera abajo y corrió hacia el mafioso, sólo para lanzarle contra la pared.

-No te levantes, Falcone -advirtió- Podemos acabar con esto ahora.

-Tienes mucho que aprender, chaval.

Falcone se levantó, apretó un botón de la pared y del techo salió una mini gun automática. Batman salió de la habitación y se escondió tras las escaleras, a través de su brazalete, activó las bombas que previamente había colocado en la pared del despacho, pero por fuera del edificio. Las activó, sonando un gran estruendo y retumbando toda la planta. Falcone cayó al suelo por la explosión, la minigun se desactivó y algunas llamas empezaron a propagarse. Batman se acercó a él, lo levantó por el cuello de la camisa y lo aproximó al enorme agujero de la pared, obligándole a mirar hacia abajo para ser impresionado por la gran altura que había desde la punta del rascacielos.

-¡Los químicos! ¿Dónde están?

-¿Qué?

-He encontrado tu tarjeta de visita en el muelle -Batman le acercó más al hueco- La rosa blanca.

-¿Crees que quería atraerte ahí? -Falcone respondió- Lo químicos son míos, ¿de acuerdo? Pero alguien está intentando dejarme al margen del acuerdo, porque yo no hice ese destrozo en los muelles.

Un helicóptero de la policía se plantó delante de los dos y un par de agentes entraron por la puerta, así que la cosa estaba poniéndose tensa.

-¿Entonces quién fue?

-¡No, ya hemos acabado! -gritó Falcone con una sonrisa- Que me arresten, saldré mañana de la comisaría.

Batman le tiró al suelo, le ató las manos con una brida y le volvió a coger solo para dejarle colgando de uno de los hierros de la construcción que estaban visibles. Por la explosión. Literalmente, colgando hacia la nada.