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Estar enfermo era una mierda. Y sabía que si Jiwoong hyung lo oía decir esa palabra no tardaría en reprenderlo.

Pero es que... ¡Estar enfermo era una mierda!

Sientes el cuerpo pesado y no puedes respirar, sientes que te mueres, literalmente. La comida no tiene sabor y realmente tienes hambre, y sólo puedes comer una estúpida sopa.

Lo peor de todo es que era sábado. ¡Sábado!

Y su mejor amigo Yujin estaba en un lindo paseo por el centro comercial. Las imágenes que le envió lo confirmaba.

── Sigue divirtiéndote, traidor. ── dijo con voz ronca.

Pero en el fondo estaba feliz por él, porque ese día estaba con Ollie. Unos toques en su puerta llamaron su atención.

── Pase. ── logró decir. Agh, su garganta le dolía.

── ¿Cariño?

Levantó la mirada para encontrarse con la expresión preocupada de su madre. Sonrió para tranquilizarla pero supo que sólo había sido una mueca torcida.

── Mi bebé ── se acercó con una taza humeante que dejó sobre la mesita de noche, después posó su mano en su frente ── Aún tienes mucha fiebre, te traje un té para la garganta.

── Gracias mami.

La mujer sonrió y dijo algo sobre bajar su fiebre. Sentía los párpados pesados, pero antes de dormir se aseguró de tomar el té que su garganta recibió gustosa.

Entonces, se permitió cerrar los ojos y descansar.

(*/ω\*)

Cuando empezó a despertar escuchó voces, una la reconoció como la de su madre, la otra...

── Él ahora está dormido, pero si gustas puedes quedarte, hace tiempo no te veía por aquí.

── La verdad estaba muy preocupado cuando escuché que Gyuvin estaba enfermo, no pude evitar venir a verlo.

Abrió los ojos lentamente. Dormir le sentó muy bien, aunque todavía se sentía algo somnoliento. Miró a un par de personas en la puerta de su habitación, sus mejillas estaban rojas, en parte por la fiebre. Pero también...

── Hanbin hyung. ──susurró pero fue lo suficientemente alto para ser escuchado.

El pelinegro giró la cabeza ante el llamado. Sonrió haciendo que el corazón del menor diera un vuelco.

── Gyu, espero no haberte despertado. ── dijo, sentándose a un lado de la cama.

── Para nada hyung ──sonrió.

Su madre se acercó a revisar su temperatura, estaba mejor considerando a cómo estaba hace unas horas. Después de eso se retiró.

── Vine a hacerte compañía, traje algunas película que podemos ver. ──  dijo sacándolas de su mochila.

── No tenía que hacer eso hyung.

Hanbin llevó sus brazos hasta el borde de la cama y apoyó la barbilla sobre sus manos, quedando así más cerca del menor.

── Lo hice porque quería, porque te quiero mucho y me gusta pasar tiempo contigo. ── respondió dando un pellizco en la mejilla del contrario.

── ¿Aunque hable raro y sea todo un desastre estando enfermo? ── preguntó en voz baja.

Hanbin fingió pensarlo por un momento, entonces se acercó más como si fuese a contarle un secreto.

── Parece increíble pero, incluso enfermo te ves lindo. ── dijo, susurrando también.

Fueron palabras suficientes para que Gyuvin se derritiera por dentro, sintiera cosquillas en su estómago y sonriera bobamente. Uh, talvez se debía a que estaba enfermo.

Pero sabía que no era así.

── ¿Y sabes algo? ── continuó Sung ── No me iré de aquí hasta que estés completamente recuperado.

Bueno, estar enfermo ya no sonaba tan mal. No si tenía a una de las personas que más quería junto a él.












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ok, me dí la desaparecida de mi vida de todas mis redes sociales, lo curioso es que escribo este capítulo cuando también estoy enferma tho, gyu i yo un sólo corazón

¡ te pago ! ★ 2binzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora