Memory - Carlos Sainz-+18

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Estoy atrapada en una especie de nube oscura dentro de mi propio mundo. Aquí estoy, sentada en el motorhome de Checo, viendo una y otra vez esos malditos videos de la infidelidad de Sergio. ¿Cómo pudo hacerme esto? Pensé que éramos más que eso. Pensé que éramos nosotros contra el mundo, pero resulta que solo era yo luchando por un sueño que él destrozó en un instante.

Carlos intenta consolarme, pero sus palabras parecen vacías en medio de mi tormenta emocional. Sigo recibiendo llamadas y mensajes de apoyo de mis seguidores en las redes sociales, pero eso no hace más que recordarme lo patética que me siento en este momento. No soy una mártir, solo una mujer herida por la traición de su esposo.

¿Cómo puedo volver a confiar en alguien después de esto? Mi confianza en Sergio se desvaneció más rápido que un neumático desgastado en la pista Ni siquiera puedo soportar escuchar su voz en el teléfono, así que he dejado de contestar sus llamadas.

No sé cuánto tiempo más podré estar encerrada aquí, reviviendo una y otra vez la escena que me rompió el corazón. Pero una cosa es segura: cuando finalmente salga de este motorhome, no seré la misma Hanna que entró.

Estoy concentrada en empacar mis cosas cuando escucho la puerta del motorhome abrirse. Mi corazón late con fuerza, pero me obligo a mantener la compostura. No puedo permitirme mostrar debilidad frente a él.

Checo entra, sus ojos rojos y su rostro desencajado. Lo veo llorar y un pequeño atisbo de compasión trata de abrirse paso en mi corazón, pero lo sofoco rápidamente.

- Hanna, por favor, necesito que me escuches.-

Yo sigo empacando mis cosas, ignorándolo deliberadamente.

-Lo siento tanto, fue un error terrible. No puedo creer que te haya hecho esto. ¡Por favor, perdóname!-

- ¿Perdón? ¿Crees que con unas simples disculpas puedes borrar todo el daño que has causado?-

- No, claro que no, pero... ¿puedes al menos mirarme?-

levantando la mirada por primera vez

- ¿Mirarte? ¿Para qué? ¿Para ver la expresión de remordimiento en tu rostro? ¿Para ver si realmente te importa?-

-¡Claro que me importas! Eres lo más importante en mi vida, no puedo vivir sin ti.-

con sarcasmo

- Bueno, parece que encontraste la manera de vivir sin mí esta vez.-

- Por favor, dame otra oportunidad. Haré cualquier cosa para demostrarte que puedo cambiar.-

- Ya es demasiado tarde para eso, Sergio. Ya no hay nada que puedas hacer o decir que cambie lo que hiciste.-

-Lo entiendo... Lo siento tanto.-

-Ahora, por favor, sal de mi motorhome. Necesito estar sola.-

Checo sale, dejándome con un vacío en el pecho y el eco de sus palabras de disculpa resonando en mi mente. Pero no puedo permitirme ceder. No puedo permitir que la debilidad me haga volver atrás.
Después de que Checo se va, finalmente termino de empacar mis cosas y salgo del motorhome. El aire fresco me golpea la cara mientras camino hacia mi propio espacio en el motorhome de Ferrari. Al entrar, la realidad de la situación me golpea con fuerza. Me desplomo en el sofá, dejando que las lágrimas fluyan libremente por mis mejillas.

De repente, escucho un golpecito en la puerta. Con la mirada fija en el suelo, me levanto para abrir. Es Carlos, con una expresión de preocupación en su rostro.

- ¿Puedo pasar?-

- Sí, claro.-

Carlos entra y sin decir una palabra más, me abraza con fuerza. Me aferró a él, dejando que su apoyo silencioso me envuelva en un abrazo reconfortante. Por un momento, me permito sentirme vulnerable, dejando que las lágrimas fluyan mientras me siento protegida por el amigo que siempre ha estado ahí para mí.