1-Que eres?..

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Un día bastante común en la academia de hechiceros, los estudiantes en sus estudios o misiones acompañados de sus maestros o un chaman que los examine en sus avances.

-Hoy Satoru esta más molesto que de costumbre..- Dijo Nanami , Un hechicero de primer grado, a su compañera , Shoko , hablado de cierto albino que los molestaba a ambos con ir a acampar por la tarde, ya que , según el albino,  el clima estaba de lo mejor para eso.

-Concuerdo..cuanto lleva molestando con eso?- Pregunta la mujer de ojos cansados con una taza de café en sus manos.

-mm.. como desde las seis más o menos- Dijo el hombre mirando su reloj.

La mujer suspira,  no sabe como a su amigo le surgió tal idea , siendo ellos personas muy ocupadas con el tema de las maldiciones.

-Buenaaas~-dijo él hombre albino, quien llegó como invocación,  con un aura de felicidad,  esperando la respuesta de la  tan insistente pregunta que durante todo el día le dijo a sus amigos y compañeros de trabajo.

-Y hablando del rey de Roma..- Dijo la mujer entre dientes con algo de fastidio , cansada de la insistencia de su amigo.

En cambio el hombre de cabellos rubios rápidamente se despidió de la chica para salir de la locación en la que se encontraba con ella.

-Y bieen~.. ya decidieron si ir conmigo~?-Dijo él albino con una gran sonrisa en sus labios ,deteniendo al hombre antes de que pasara por la puerta, esperando ansioso la respuesta de la mujer y del otro hombre.

-No Satoru , No iremos , tenemos demasiado trabajo y no podemos dejarlo ahí tirado por acompañarte en tus payasadas..-Dijo la mujer molesta a la misma vez que el rubio , los cuales se marcharon, dejando solo al albino el cual su ilusión de pasar un rato con sus amigos había desaparecido.

El hombre de cabellos blancos y ojos de color cielo , se quedó solo y en silencio en el lugar,  pensando que , otra vez estará solo , ninguna de las personas a las que le pidió compañía en el campamento quiso ir , todo lo que había planeado se acabó,  esta solo... otra vez.

[...]

7:00 pm

El hombre de cabellos albinos se encontraba sentado sobre un tronco , el cual había sido cortado a la mitad,  asando un malvavisco en un palo de brocheta bajo la luz de la luna , con una expresión triste ya que estaba solo en el lugar.

Nadie de los que invito habían llegado , solo estaba él y la luna llena que lo alumbra levemente.

[..]

7:30pm

Satoru escucho un leve movimiento entre las ramas de los arbustos lo que lo hizo voltear a ver hacia el dichoso sonido.

De los arbustos salió una figura luminosa , delicada , con curvas delineadas a la perfección,  una criatura que parecía divina , tan hermoso como una ninfa de luz y luna.

Un leve destello de luna llegó a tal figura divina, resaltando su belleza , tan delicado y frágil como una rosa y tan luminoso como una estrella en el cielo nocturno.

Satoru,  maravillado por tal figura,  se acercó lentamente a esta , mientras restregaba sus ojos para ver si era de verdad tal bella figura.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca , lo vio a la perfección,  un chico de aspecto tan bello y delicado , un cuerpo tan delgado y frágil, blanco como la luna y un cabello hermoso y sedoso, un delgado velo de seda que cubría su tan bello cuerpo desnudo, era un ángel en la tierra.

La figura del joven , delicado y frágil,  era tan translúcida que transparenta la luz y lo que hay tras de su ser.

El ser tan bello , se percato de la presencia del otro y sus ojos, brillosos  en un tono blanquecino lo observaron por unos leves instantes para desaparecer de la vista del otro, otorgándole una sonrisa a la vez.

Satoru quedo maravillado,  hasta que lo vio desaparecer quedando con las palabras en la boca y con las ganas de decir..

¿Qué eres?..

FIN..

Y Dime Pequeño~.. Que Puedes Hacer Con esa Boquita?~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora