CAPÍTULO 17

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— Soobinnie, despierta — el mayor jugaba con el cabello rubio, esperando que de esa manera el menor despertara

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— Soobinnie, despierta — el mayor jugaba con el cabello rubio, esperando que de esa manera el menor despertara. Aunque ya llevaba un buen tiempo intentando despertarlo.

En realidad no quería despertarlo, su menor se veía mucho más lindo durmiendo, con un lindo puchero formado en sus labios, también con los ojos presionados para no abrirlos. Era simplemente la mejor vista de todas.

Aunque ya era tarde y aún seguían en el yate. Tampoco sabía cuánto tiempo podría seguir el menor junto a él.

— Tenemos que irnos ya...Soobin, oye, despierta niño... — comenzó a jugar con la nariz contraria — no seas un niño flojo.

— Un momento más — le pedía acomodándose en la almohada.

— No quiero que tus padres te regañen o que piensen que me aprovecho de su amabilidad. Sino, puede que no te dejen volver a salir conmigo, ¿y no quieres eso, verdad?

— Tienes razón, quiero salir más veces contigo... — abrió sus ojos.

— Así es — se levantó de la cama para buscar su camiseta y camisa que estaban en el suelo.

El rubio tapó su rostro con una de sus manos, aunque a pesar de todo podía ver bien el abdomen desnudo de Yeonjun, quien se giró para verlo, riéndose al ver como se encontraba su menor, tan sonrojado y apenado que solo le daban ganas de besar aun más sus mejillas.

— ¿Por qué te apenas tanto Soobinnie? — dijo una vez que se colocó su camisa — . Recuerdo perfectamente que fuiste tú quien me quitó ambas prendas y sin pena alguna. También con demasiada prisa — le sonrió con un poco de burla.

— ¡Yeonjun! No-no digas esas cosas...me apeno mucho — le reclamó sonrojándose aún más.

— Ya, ya, está bien — quedó delante de la cama y recogió la bermuda del menor, para después quedar sentado cerca del cuerpo del rubio — , toma, colócatelo — dejo un beso en su frente — . Mientras, saldré para pedir que nos regresen a la costa, ¿si?

— Bien — estiró su cuerpo.

El mayor asintió y salió de la habitación para que Soobin se colocara la bermuda.

Una vez que el menor se quedó soltó comenzó a soltar pequeños gritos de emoción, pataleando como un niño chiquito. No podía creerlo que había hecho con Yeonjun, si bien o mal no había relaciones sexuales, pero con tan solo poder besarse y tocar sus cuerpos había bastado para que el rubio se sintiera satisfecho.

Cuando lograron llegar a la costa, ambos chicos agradecieron a quien lo navego y por llevarlos a salvo en todo el trayecto. Ambos pudieron estar un poco más tiempo juntos mientras caminaban, pero sus caminos tuvieron que cortarse cuando un auto pasó a recoger al menor.

Yeonjun tuvo que ir corriendo a la cabaña donde estaba, se le había olvidado por completo que tenía que haber estado junto a Kai, ¿qué le diría? ¿Cómo le explicaría a sus padres y abuelos qué desapareció por casi cinco horas y llegó muy tarde?

𝘼𝙉𝘿 𝙒𝙃𝙀𝙍𝙀 𝙄𝙎 𝙔𝙀𝙊𝙉𝙅𝙐𝙉? - 𝙔𝙀𝙊𝙉𝘽𝙄𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora