I didn't know I would feel it...
¿Qué harías por ir a un concierto? Yeonjun quiere ir a ese concierto a como de lugar...¿Haría cualquier cosa? ¡Sí, lo hará!
Llevará a cabo la idea más inusual y descabellada que se le pudo ocurrir, sin saber las con...
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— ¿De-de qué hablas? — Soobin intentó no verse tan obvio, pero al parecer no era suficiente para poder engañar a su mejor amiga — . No-no me gusta nadie...
— No te hagas Soobin, he visto tu rostro de borreguito enamorado, ¿quién te gusta? Y no digas que nadie o que no lo estás, porque ya vamos a mitad de año aquí en la escuela.
Era cierto, el tiempo había pasado demasiado rápido para Soobin y eso sumaba en miedo de saber que Yeonjun pronto también se tendría que ir a la preparatoria.
— Puede que tengas razón — jugó con el borde del suéter — , pero aun así no tiene tanta importancia Arin, es de tercer año.
— ¡Es alguien mayor! ¡Qué emocionante! — dijo sorprendida — . ¿Y cómo es? ¿Es muy linda? — miro una mueca en su mejor amigo — . ¿O es muy lindo? — le sonrió con calma y sobre todo, comprensiva.
— Es...muy, muy lindo — admitió.
— ¿Cómo se llama? Digo. ¿Lo he visto alguna vez o no? ¿Dónde lo conociste? ¿Has hablado con él ya antes o aun no? ¿Cómo lo conociste? — su tono de voz reflejaba demasiada emoción.
— Pues...se llama Yeonjun, lo conocí porque un día me defendió de unos chicos. También suele estar en las canchas de la escuela, le gusta arreglarse y lucir bien ante todos, también le gusta el helado de chocomenta, tiene dos mejores amigos.
— ¡Así pareces un acosador! — se burló.
— No-no me digas así, tan solo me he dado cuenta de esas cosas cuando lo veo.
— ¿Y piensas declararte? — su mejor amigo negó de inmediato — . ¿Por qué? ¿Temes que te rechace? Porque si lo hace solo sería un tonto-
— Es...heterosexual.
— ¿Hetero? — Soobin asintió — . Pero, eso no es un problema, ¿o si? Digo, eres demasiado lindo, yo creo que podrías gustarle — acaricio su cabello, tratando de darle ánimos.
— No...lo mejor será que deje las cosas así.
Arin nada convencida solo asintió.
Cuando llegó año nuevo y el siguiente ciclo escolar, Soobin se había propuesto ser menos tímido. Así que, quería hacerle algo especial a Yeonjun, quería darle un detalle para que se acordará de él incluso cuando el mayor estaba a poco tiempo de irse.
En una de esas tardes, el pelinegro llegó a toda prisa a su casa, dejando su mochila en la entrada, para después gritar en nombre de su padre.
— ¡Papi, papi! Necesito que me ayudes.
Su padre, Jeonghan, comenzó a bajar las escaleras de la casa, viendo la emoción en todo el rostro de su hijo.
— Papi, ayúdame a cocinar — pidió el menor — , quiero hacer un pastel de chocomenta.
