I didn't know I would feel it...
¿Qué harías por ir a un concierto? Yeonjun quiere ir a ese concierto a como de lugar...¿Haría cualquier cosa? ¡Sí, lo hará!
Llevará a cabo la idea más inusual y descabellada que se le pudo ocurrir, sin saber las con...
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Yeonjun se había desanimado el día anterior porque no había podido ver a Soobin, el menor había sido demasiado rápido en escaparse de él.
Por más que intentó buscarlo, no hubo rastro alguno de él, no tuvo otra opción más que ir a su apartamento y distraer su mente haciendo tareas y otras más cosas.
Claro está, que también comenzó a pensar qué más podría darle a su menor para seguir sorprendiendolo.
Así que en su tiempo libre fue a la casa de la mamá de su amigo Woo para pedirle un pequeño favor, y agradecía demasiado qué su amigo estuviese con su amor platónico para que no lo estuviera molestando.
Al terminar de hacer las últimas decoraciones, la madre de su mejor amigo sonreía feliz al ver cuánto esfuerzo había puesto Yeonjun en aquello.
— ¿Para quién es esto que estás haciendo Yeonnie? — preguntó mientras limpiaba la mesa.
— Es para un chico sumamente especial para mi corazón y para mi — dijo dejando lo que había usado en el lavabo.
— Entonces te gusta demasiado, ¿verdad? — la mujer sonrió feliz y aliviada de saber que Yeonjun había encontrado por fin a alguien.
Sobre todo a alguien que le diera el amor que Yeonjun necesitaba desde que sus padres lo dejaron a un lado.
— No se imagina cuanto.
— ¿Piensas presentarme al lindo chico algún día? Deberías de traerlo un día a la casa, de esa manera invitaría a la mamá de Changbin, si no se entera, será capaz de matarnos a los dos — rió al recordar lo dramática qué solía ser su amiga.
— Si acepta ser mi novio, no tenga duda alguna en qué haré qué ambas lo conozcan — sonrió, aquella idea le había encantado.
— Me encanta la idea, Yeonnie. Ahora busquemos en donde guardar lo que hicimos.
— La ayudo — se acercó a la mujer.
Terminaron de limpiar la cocina. Yeonjun solo se quedó un momento más antes de irse a su habitación, llevando consigo lo que había hecho. Agregándole un pequeño detalle más.
[...]
Las clases habían llegado a su fin y nuevamente Yeonjun se encontraba saliendo de su salón, escuchando a lo lejos los gritos de apoyo de sus dos mejores amigos. Aunque también iba con cierta precaución ya que no quería que lo que llevaba en mano se terminara arruinando.
— ¡Soobin, espera! — estaba a pocos pasos cerca de él — . ¡Espera, por favor!
Casi iba a tropezar, pero por suerte logró recuperar el equilibrio, y tocar al chico del hombro antes de chocar con un casillero. Lastimando un poco su brazo, sabiendo que probablemente saldría un moretón, pero había logrado esconder lo que llevaba en manos.
