Mi perfecta Venganza (Alastor x Charlie)

★Capitulo 2★

→Unica excepción←

-Llegaste justo a tiempo Charlie- me dijo Rosie con una sonrisa en su rostro mientras servía unos huevos con tocino en un plato plano.

-Mmmmm ya tenía hambre- le dije con una sonrisa mientras me sentaba en una silla y me acercaba hacia la mesa.

-Saliste de bañarte muy rápido- me dijo con sorpresa -Eres más de tardar 2 horas ahí-

Me quedé callada, realmente no quería hablar de eso pero no quería preocupar a mi hermana, después de todo... Ella fue la más afecta, aún que intentamos superar eso... Parece imposible...

-Si, es que es mi primer día de trabajo y no quiero llegar tarde- respondí con una sonrisa sabiendo que era mentira -jajajaja se nota que quieres trabajar- me respondió en tono de broma, simplemente me reí y empecé a comer.

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Después de a ver terminado de comer recojo mi plato.

-Hoy me tocan los trastes ¿No?- pregunté -Sip hoy te tocan- me respondió Rosie mientras miraba el reloj.

-DIOS, LLEGO TARDE- grito exaltada mientras se levantaba con prisa del asiento - Te dejo Charlie, por favor, si no puedes lavar los trastes déjalos a mi ¿Ok?- me dijo con un tono preocupado mientras se acercaba a mi y me miraba con algo que note, preocupación.

-....-

Aunque ya había pasado tiempo ella no dejaba de preocuparse... La entendía... Entendía el miedo de ella, ella no quería que recayera.

-Esta bien- le contesté con una sonrisa, me sonrió y después me abrazo y por último me dio un beso en la frente para después salir corriendo de la cocina y salir en fuga de la casa.

-Bueno hoy tocan los trastes- dije con una sonrisa intentando no pensar y simplemente cuando me voltee Asia el grifo, otra vez esos horribles recuerdos me atraparon...

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-¡ASI NO SE LAVAN LOS TRASTES PERRA- me gritaba mientras me agarraba de la nuca con fuerza y la otra mano agarraba un vaso de vidrio.

-P-Perdon P-Perdon- gritaba llorando del miedo.

No pude ni siquiera seguir hablando cuando en ese instante me golpeó en la cabeza con ese vaso de vidrio.

-Perdón perdón perdón perdón perdón perdón- repetía llorando mientras sentía un líquido caer por mi cabeza... Era sangre... y sentía como me jalaba más fuerte de la nuca.

Después de tanto jalón que me dio me tiro al piso.

-MIRA LO QUE HICISTE PERRA- me gritó mientras me obligaba a ver los trozos de vidrio que había en piso -¡POR TU CULPA AHORA ENSUCIASTE MI COCINA! - grito para finalmente golpearme Asia esos trozos de vidrio una y otra vez asta sangrar demasiado por la frente, cara, labio, cejas y casi mis ojos.

-Perdón...- fue lo último que dije antes de quedar inconsciente.

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Rápidamente volví en sí.

-... Mejor se los dejo a Rosie, cuando llegué ella los lava- dije con una sonrisa mientras intentaba relajarme, me había puesto rígida. -Estoy tan rígida, tal vez sea por mi primer día de trabajo- dije intentando calmarme y sonar relajada aún que sabía que no funcionaria.

Salí de la casa con una sonrisa, tenía que despejar mi mente, pensar positivo tal y como me lo había indicado mi psiquiatra y psicóloga y realmente eso me ah servido durante años.

Camine saludando con una sonrisa a todo a aquel que me encontrará, sentía sus miraras, sabía lo que pensaban y lo que murmuraban... Después de todo... Soy la famosísima "Única excepción"

Continuara....