La niñera Zoldyck

★Zeno Zoldyck★

-Zeno Zoldyck,hijo de Maha,a quien también llego a cuidar una vez,no entiende por qué la familia Zoldyck siempre se empeña en contratarla a ella ,pero no le disgusta-

-pronto llega a la mansión Zoldyck,tan pronto baja la recibe Maha,quien con un poco de emoción le empieza a charlar y caminan hacía la mansión,sin olvidar previamente abrir la puerta de la prueba.-

-"A pasado un tiempo desde que no te veía Rose,Dime ¿Cómo has estado?"-"mmn,eh estado bien, viajando por aquí y allá,haciendo cosas,y tu,Maha?"-"Jaja,esa respuesta me la has dado desde que nos conocemos,bueno,cambiando de tema,querías que me ayudes a cuidar a mí hijo,Se llama Zeno,Es un poco travieso pero espero que se lleven bien"-"Ya veo,bueno,estaré encantada de cuidar al pequeño Zeno,pero dime cómo es?"-"oh el es ......................"-.

-Continuaron conversando hasta que dieron las 4 PM de la tarde-"Bueno,llévame al pequeño Zeno,ansío conocerlo"-"Sígueme entonces"- Maha la llevo hacia el cuarto de Zeno,quien se encontraba en su cuarto-.

-Hola pequeño Zeno!,Soy Roselia,Cardamon Roseline,encantada de conocerte!"-"Hola Roseline ,parece que ya me conoces así que no habrá necesidad de presentaciones"-.

Roseline observó a Zeno con una sonrisa mientras Maha se despedía y se retiraba. El niño parecía intrigado y listo para cualquier cosa. "¿Así que te gusta explorar, Zeno?", preguntó Roseline, jugando con una chispa de curiosidad en sus propios ojos.

Zeno asintió enérgicamente. "¡Sí! Hay tantos lugares interesantes aquí. ¿Quieres ver mi escondite secreto?", dijo emocionado.

Roseline no pudo contener una risa. "¡Claro que sí! ¡Llévame a tu escondite secreto!".

Zeno guió a Roseline por los intrincados pasillos de la mansión. Pasaron por salas decoradas con obras de arte exquisitas y llegaron a un rincón escondido detrás de una estatua alta en uno de los pasillos menos transitados.

"¡Aquí está!", exclamó Zeno con entusiasmo, apartando una cortina pesada para revelar una pequeña ventana que daba a los jardines traseros. "Es mi lugar favorito para espiar a los guardias entrenar", dijo con una sonrisa traviesa.

Roseline se asomó por la ventana y vio a los guardias Zoldyck practicando técnicas de combate en el césped. "¡Vaya, qué vista más interesante tienes aquí, Zeno!", comentó. "Parece que sabes cómo divertirte".

Zeno sonrió con orgullo. "¡Quieres aprender algo de lucha también? Puedo mostrarte algunos movimientos geniales que he visto".

Roseline se agachó para estar a la altura de Zeno. "¡Claro! Me encantaría aprender de ti, Zeno. Pero primero, ¿qué tal si exploramos un poco más y luego cenamos?".

Ambos continuaron su recorrido por la mansión, descubriendo más rincones secretos y compartiendo historias de aventuras. Zeno demostró ser ingenioso y audaz, con un sentido del humor travieso que hizo reír a Roseline más de una vez.

Al caer la noche, regresaron a la sala principal donde Maha los esperaba. "Es hora de cenar, Zeno", anunció con calma. "Y gracias de nuevo, Roseline, por cuidar de mi hijo".

Roseline inclinó la cabeza con una sonrisa. "Ha sido un placer, Maha. Zeno es realmente fascinante".

Después de la cena, Roseline se despidió de la familia Zoldyck y se retiró a su habitación. Mientras se preparaba para descansar, reflexionó sobre el día lleno de emociones y sobre el peculiar encanto de Zeno.

"Mañana será otro día emocionante", murmuró para sí misma, anticipando las aventuras que le deparaba cuidando a Zeno Zoldyck en la mansión legendaria.