𝐼 𝐿𝑜𝑣𝑒 𝑌𝑜𝑢: 𝐹𝑎𝑏𝑟𝑖𝑐𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝐿𝑎́𝑔𝑟𝑖𝑚𝑎𝑠

₀₈

Don't Blame Me, love made me crazy. If it doesn't, you ain't doin't right.

Muchas luces iluminaban la escuela, más la música que se escuchaba afuera de la escuela.

Me encontré con Billie con un vaso en su mano, pero a la vez muy tomada.

Y eso que recién comenzaba la fiesta.

-¿Cómo estás? -le pregunté gritando por la música-

-¡De fábula! -respondió animada mientras tomaba su bebida-

-Miki no se siente nada bien -dije con una mueca-

-Ya no quiero hablar de eso -me interrumpió antes de que siguiera- Está noche solo beberé y perderé la conciencia -me mostró su vaso casi vacío-

-¡Oye! ¿Quieres que bailemos? -le pregunto Phelps con una sonrisa-

-Jodete, jodete -se alejo mientras le mostraba el dedo del medio-

-¿Qué le sucede? -me pregunto confundido, levante las manos en seña que no sabía nada-

Alguien tocó mí hombro, me di la vuelta para mirarlo. Rodé los ojos al reconocerlo.

-Hola -salude sin muchas ganas-

-Nea, perdoname. Fui todo un idiota, pero sé...yo sé que esto que siento me lo provocas solo tú. Y no lo estoy controlando muy bien -dijo Lionel arrepentido- 

-¿Y ahora? -pregunté mirándolo-

-Y ahora bailamos. En señal de paz -me extendió su mano. Dude, pero termine por aceptarla-

Estuvimos un tiempo bailando, hasta que me empecé a sentirme mal.

-La cabeza me da vueltas. No estoy acostumbrada -dije un poco mareada a Lionel-

-Vayamos a un lugar tranquilo -dijo agarrando mis brazos-

Ambos entramos al salón de química.

-¿Por qué me trajiste aquí? -pregunté confundida-

-Mira -prendió un proyector. Dónde mostraba una galaxia-

-Guau -no podía creer lo que veía-

-¿Te gusta? -pregunto acercándose detrás de mí-

-Si -respondí mirándolo-

Con la otra noche, junto sus labios con los míos.

El beso se sentía diferente a la de la otra noche.

Pero algo más me frenaba a corresponder.

No era Nica.

Era a Nica que quería besar.

-Ya, Lionel -lo empuje un poco- Estoy mejor. Regresemos ya -esta vez lo empuje más fuerte-

-Primero querías venir aquí. ¿Y ahora quieres irte ya? -dijo volviendo a juntar nuestros labios-

-Lionel, por favor. Lionel, por favor, te lo ruego, para ya, para ya -seguí empujándolo-

[...]

-Hola

-Tome una decisión

-¿Cuál?

-Volvere

[...]

Rigel golpeaba su pie derecho el suelo con nerviosismo.

Fue hasta que diviso a su hermana desde lejos.