06 ~ te detesto, Xochitl Gálvez.

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Despertando, pude darme cuenta de que dormí de más. Ya era más de medio día y ni siquiera había desayunado.

Me senté en la cama para directamente despertar. Pero recordé aquella notificación de mi teléfono antes de dormir.

Tomándolo, quería ver quién era el que me hablaba. Pero no era quien, era que.

Era una notificación de tiktok, no era nada activa en esa red social. Pero pude ver qué Xochitl me había mencionado en uno de sus videos. Entré.

Mi expresión se volvió cada vez más extrañada, fruncí los labios prestando atención al video.

Xochitl había publicado nuestras conversaciones, exponiéndome y llamándome homosexual de una manera burlona. Tenía ganas de llorar, no podía creer que ni siquiera llevaba una semana pudiendo llevarme bien con Gálvez, y ahora estaba llamándome mentirosa.

Los comentarios estaban llenos de homofobia, no solo los comentarios y respuestas, si no que la sociedad también estaba llena de homofobia.

Siemrpe me mantuve en el closet, ocultando mis verdaderos sentimientos porque sabía que Hiba a perjudicarme en mi oportunidad como presidenta.

De pronto, pude sentirme como cuando era joven, fingiendo y forzando relaciones con hombres para ocultarme. La homofobia me rodeaba. Incluso en mi hogar, con papás y familiares que era conciente que eran capaces de hecharme a la calle con saber los secretos de su hija. Tal como mi atracción hacia las mujeres, como la novia que tuve en esos tiempos, que era como yo, la única con la que podía sentirme completamente segura y dónde dejaba de sentir que estaba rodeada de gente ignorante que no me comprendía. Yo la amaba, hasta que tuve que cambiarme de preparatoria cuando me atraparon con ella.

Mis papás se enteraron, y me prohibieron estudiar por un tiempo. Desde ahí confirmé que nunca podría confiar en nadie.

Cuando me postulé, lo primero que pensé era cerrarles la boca a mis familiares que no confiaron en mí. Por eso odiaba tanto a Gálvez, ella quería arrebatarme la oportunidad de demostrar que se puede confiar en mí, y en qué soy capaz.

Con Xochitl pude volver a sentir ese mismo apoyo que sentía con mi novia de preparatoria, y ahora perderla de una peor manera me destruía por completo.

Y ahora enterandome que Xochitl era como esas personas homofobicas que no creían en mí, me decepciona demaciado.

Se supone que estaría con hambre de venganza, mirarla a los ojos y gritarle en la cara el porque tenía tanto un problema conmigo. Pero ni siquiera podría mirarla, al instante me echaría a llorar.

Probablemente suene como una adolescente que tiene su primer amor de secundaria y a la semana no puede separarse. Pero no me interesa en lo absoluto.

Sostuve el teléfono con las dos manos, mirando la cuenta de Xochitl, con lágrimas en los ojos.

"Te detesto, Xochitl Gálvez."

voto por nosotras *clauchitl* || enemies to loversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora