03 ~ maldición, Gálvez

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Todas las compras no pude concentrarme, incluso añadí a mi carrito de compras pepinillos. Yo ni siquiera como pepinillos...

Directamente metí la mano al carrito para sacar el bote de pepinillos de ahí, y cuando lo retiré, pude observar un pedazo de papel sobresaliendo por la esquina del cereal.

Lo tomé, y decía... ¿Un número de teléfono? ...

*+52 66 ******
"Espero puedas compartir
Tus propuestas conmigo,
Claudita, me gustaría
Poder compartir opiniones
Con mi contrincante.

ATTE: Xochitl.*

¿Qué?

Terminé las compras enseguida. Y guardé el pedazo de papel en el bolsillo trasero de mi jeans.

Llegando a mi casa, ni siquiera me tomé el tiempo para guardar la comida. Directamente busqué el papel que me había dado Xochitl, tras buscar, no lo encontré.

Suspiré desanimada.

Pronto supe que Xochitl era literalmente mi vecina, minutos después la observé desde la puerta semi abierta con un par de bolsas pesadas. Supuse que eran sus compras.

Sintió mi mirada, y volteó repentinamente, haciendo que nuestras miradas se encuentren, nos miramos unos segundos hasta que sonrió.

Cerré la puerta. No era capaz de interactuar con la estúpida que quería quitarme la oportunidad de ser presidenta.

Guardé mis cosas, y pronto se hicieron las 8 de la noche, estando en mi habitación, apunto de cerrar la cortina, pude ver a Xochitl que estaba anotando unas cosas en una mini libreta color ocre.

Su mano arrugada escribiendo, mientras sacaba la lengua de lado concentrada, con su cabello terriblemente desordenado, y su rara vestimenta de siempre. Se veía tan... ¿Tierna?

La observé unos segundos sin darme cuenta, hasta que alzó la mirada haciendo que nuestras miradas se vuelvan a encontrar.

Abrió una hoja de papel que llevaba escrito;

"¿Por qué no llamaste?"

Sonreí de lado, sacando una libreta y escribiendo en ella;

"Perdí el número."

Levanté la hoja para que pudiera leerlo, pero al estar un poco lejos, tuvo que ponerse sus anteojos y entrecerrar los ojos para leer. Algo que se me hizo bastante tierno.

Reí levemente al mirarla.

Probablemente no era tan odiosa después de todo.

Ella levantó otra hoja de papel que llevaba escrito;

"Cuando quieras...
+52 66 ****** "

Anoté el número, asintiendo demostrando que lo tenía, seguido de eso, cerré la cortina.

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A la mañana siguiente, llegó un mensaje de ella que decía;

"Espero hayas descansado bien, esa cabeza debe estar al 100% para pensar en sus siguientes propuestas y proyectos."

Entré al mensaje, sonriendo mordiendo mi labio inferior, abracé el teléfono dando vueltas por la cama emocionada, Xochitl, esa chica, era tan linda por personalidad. Probablemente podamos ser amigas además de tirarnos frecuentes indirectas.

voto por nosotras *clauchitl* || enemies to loversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora