01- Caballero

37 4 1
                                    

« No deseaba nada en ese momento solo jugaba con la tierra manchando sus dedos quería simplemente desaparecer de su hogar como había hecho su padre y después su padrastro. Odiaba ver a su madre ahogada en su falta de cariño propio y tener que verla ser el reflejo de un mal ejemplo, pero no podía simplemente irse debía de cuidar a su pequeña hermana.

- Por Enjel... - Susurro para si misma en su lamento internó se sentía como si estuviera en su última etapa de jubilación para apenas tener quince años.

Sacudió sus manos en un intento fallido de limpiarlas, debía de volver a su trabajo su abuela no podía con todo y su madre realmente era una inútil a sus ojos. Comenzó a caminar lentamente por las calles rurales de su pueblo, le molestaba tener que usar algo de tacón al caminar sobre esos caminos de tierra "no se que harán con los impuestos..." mientras seguía en su lamento prefiero caminar con rapidez notando algo inusual a un chico recostado de un árbol seco en el camino.

No tenía intenciones de socializar mucho menos con alguien que se veía más grande que ella. Decidió ignorarlo como normalmente hacia con el resto del mundo.

Pero algo la detuvo...

- ¿A dónde tan bonita, mi reina? - Le dijo con una sonrisa llena de confianza. Su cabello rojo brillaba levemente con el sol, no era un Brad Pitt, realmente era bastante promedio a su criterio.

Sin decir nada lo miraba de reojo juzgando de manera lenta cada cosa que notaba de el. Hasta que con una mueca de desagrado decidió ignorarlo, no le gustó para nada al pelirrojo, que comenzó a seguirla a paso lento.

- Señorita, parece que no te enseñaron a hablar- Se reía suavemente al decir eso una risa bastante molesta para la joven.

- Eso no es tu asunto vagabundo- Dijo de manera repelente mostrando su desagrado hacia el y la incomodidad que le generaba.

Esa actitud algo altanera solo me causaba gracia al muchacho, sabía que era difícil de tratar pero aún así quiso embriagarse de ella.

- Relaja tu veneno, no lo malgastes en un caballero - y no termino de hablar cuando la risa de la joven lo interrumpió- ¿Que te causa gracia?

- El hecho que te digas caballero... Cuando solo eres un muchacho más - tal vez dijo eso por su costumbre de querer alejarse de cualquier hombre, no quería acabar como su madre.- Andate por allí a criar pollos

Hizo un ademán con su mano para que fuera y la dejará en paz, pero todo lo contrario el muchacho seguía detrás de ella mirando su cabello rizado. Sin preguntarle nada agarre un mechón.

-Se que no soy bienvenido en tu corazón aún, pero voy a conquistarte - Murmuró soltando el cabello de la joven- recuerda mi nombre, soy Philip »

- Uhm... - gruñó con algo de fuerza si despertarse deseando por pocos minutos que la noche siguiera.

El dolor era lo primero que Irina sentía en la mañana algo que últimamente se repetía mucho en su rutina. Bostezó con bastante paciencia no quería exigirse tanto se sentía sin fuerzas para levantarse el dolor en su cuerpo y el mareo no ayudaba, consecuencias por tomar un trago puro en la madrugada. Pero quién la culparía, nadie podía juzgar a un corazón herido "Si sus ojos no te ven sus corazones no sienten" pensaba mientras se levantaba tropezando con sus propios pies, realmente el trago le afecta más de lo normal.

Salió al corredor sin prender ninguna luz disfrutando de ese momento de soledad lleno de oscuridad. Conocía perfectamente su hogar por eso sin ningún problema llegó al baño, así era todos los días especialmente los veintidós de abril. Se quito su pijama con bastante facilidad evitando verse eh el espejo no quería detallar nada en ese momento.

Flores De Cristal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora