Someone just like you

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El alcohol sin diluir se mezcló rápidamente en sus venas. Mientras relacionaba el escozor de su garganta a un sentimiento de reconciliación, Gunwook habló sobre esto y aquello. Principalmente hacía preguntas, como el día en que fueron al cine, Gunwook trataba de conocer al hombre que llevaba por nombre Taerae.

"¿Qué es lo que intenta hacer?"

Sin embargo, Taerae gradualmente le devolvió las respuestas a Gunwook. Qué haces, desde cuándo haces eso, qué tipo de clima te gusta, qué bebes, todas esas pequeñas historias. Pudo responder algunas cosas y tuvo que pensar en algunas durante bastante tiempo.

-¿Hay sangre mestiza en la casa de Taerae? – Preguntó Gunwook inesperadamente.

Taerae se quitó el vaso de la boca y miró a Gunwook detenidamente. Su cuerpo estaba caliente por el alcohol. Se sentía nervioso y relajado al mismo tiempo. Era contradictorio.

-Ninguna que yo sepa.

-¿De verdad? – Gunwook sonrió mientras yacía acostado de lado y lo miraba. Luego extendió la mano y tocó los ojos de Taerae. – Tus ojos son tan bonitos que pensé que provenían de una mezcla de sangre del norte.

-... con otro país, ¿te refieres al norte de Asia?

-Sí. – dijo Gunwook de nuevo. – Por supuesto, no digo que solo tus ojos sean bonitos. Tú mismo debes saber a qué me refiero.

-La palabra bonito... ¿la usas para todo el mundo?

-No, solo para la gente bonita.

-No creo que sea una buena expresión para referirse a mí.

Se sentía asfixiado, como si llevara ropa que no le quedara. Gunwook se rió y tiró de la cintura de Taerae hacia él. Entonces, susurró mirando a Taerae, mientras yacían cara a cara.

-¿Prefieres la palabra "hermoso"?, ¿qué tal guapo?, ¿adorable, lindo?

Taerae solía responder a ese tipo de preguntas con indiferencia. Cuando lo trataban de esa manera, se marchaba ignorando a la persona que le había hablado como si no existiera. El problema era que no podía hacer lo mismo con Gunwook. No estaba dispuesto a hacerlo.

Así que decidió cambiar el tema.

-...¿Qué hay del señor Park?

-¿Yo?

Ahora que lo pensaba bien, esa era la primera pregunta que le hacía. Taerae de repente se dio cuenta de eso. Todo lo que sabía sobre Gunwook era su trabajo, su edad y su relación con Na Jaemin.

-Sí.

-¿Tienes curiosidad, Taerae? – Taerae optó por permanecer en silencio. Esa dirección era mejor que ocasionar un malentendido. Pero parecía que ya era demasiado tarde. – Yo tengo un poco de mezcla, mi padre es mitad chino y mi madre, aunque no es extranjera, vivió casi toda su vida en Marsella.

"Por eso es que es tan bueno para hablar" pensó Taerae, al escuchar el nombre de la ciudad francesa de Marsella.

-Es bueno que preguntes, Taerae.

La mano que sostenía el vientre firme de Taerae, lo empujó lentamente hacia abajo. Gunwook se subió naturalmente sobre Taerae. Su cuerpo estaba adormilado por el alcohol. Sin embargo, hacía calor. Gunwook tomó suavemente el vaso de Taerae, puso la copa de Taerae junto a la suya en el suelo junto a la cama, hizo contacto visual con él y se rió. Había un olor sutil cada vez que Gunwook se movía. A pesar de que era su aroma de alfa, no se sentía incómodo. Así había sido desde el principio.

-Pregúntame más, Taerae. – Sus ojos inclinados brillaban en una colorida curva. Gunwook empujó su cuerpo hacia atrás y puso su mano en su malo. Y luego, separó lentamente los muslos de Taerae. Los pantalones, que habían sido desabrochados, fueron bajados lentamente. Su piel desnuda se reveló con el sonido de los pantalones deslizándose. Taerae volvió un poco los ojos. – Acostúmbrate más a mí, para que no sientas repulsión.

Gold Rush | Gunrae | ZB1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora