Epílogo

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Domingo ⭐

Aunque no lo admitiera, tener a Crowley espiando, moviendo sus cosas y haciendo preguntas intrigantes, se había vuelto parte de la rutina de Aziraphel y lo extrañaba un poco, solo un poquito.

Había terminado de leer "Mansfield Park" una vez más, y se detuvo a mirar su chaleco.

- Aún está en buen estado.

De pronto su mente recordó aquello pelea que tuvo con Crowley por el agua bendita.

1862- Parque Saint James.
Aziraphel estaba muy disgustado por lo que le había pedido Crowley. Había ensuciado el lago y había golpeado un helecho, no paso mucho tiempo para arrepentirse de su vergonzoso comportamiento.
Por más que Aziraphel y Crowley no trabajaban "juntos" todo el tiempo, ambos estaban pendientes de dónde estaba el otro en todo momento.
Esa vez fue diferente. Crowley había desaparecido, no había ninguna información de su vuelta al infierno o de algún viaje a otra ciudad. Aziraphel apelando a la sutileza intento por los medios más discretos ubicarlo, pero no hubo respuesta.
Habían pasado treinta años, no era mucho tiempo, pero aunque no lo admitiera, extrañaba saber de él.
Una noche comenzó a tomar tanto vino que no recuerda cómo sucedió pero termino caminando por la calle Jermyn y allí se cruzó con un hombre evidentemente aristocrático luciendo su brazo tatuado.
El tatuaje existía hace miles de años, pero era la primera vez que lo veía en Londres.

- Disculpe gentil caballero, dónde hizo esos hermosos dibujos.

- En esos edificios, pregunté por Macdonald.

El incómodo caballero respondió por cortesía, porque Aziraphel estaba tan ebrio que no sabía cómo podría reaccionar.

El tambaleante ángel logró encontrar con éxito al tatuador. Cuando éste hizo el primer punto, el ángel gritó.

- No, no quiero que sea ahí, quiero que esté, aquí sobre mí corazón humano.

Tiempo después supo que Crowley estuvo durmiendo esa temporada.

Frente al espejo continuaba viendo su chaleco, el cuál desabrochó, luego hizo lo mismo con su camisa y sobre el lado izquierdo de su pecho estaba el pequeño tatuaje de una serpiente muy parecido al que tiene Crowley.

- Algún día le diré la historia completa.
Pero talvez sea mejor escribir sobre lo extraño e inolvidable que fue mi semana con Crowley.

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Mi Semana Con Crowley [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora